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Bajo el nombre de Colectivo Ojo Curioso, en Paraguay se unieron artistas de diversas expresiones coincidiendo en su pasión por las miniaturas para ofrecer un tipo de espectáculo diferente. Se trata de la magia del teatro denominado Lambe Lambe, que propone obras breves y personajes en miniatura, y tiene como escenario pequeñas cajas, en las que no solo público menudo está invitado, sino cualquier ojo curioso que quiera disfrutar de sus particulares historias.
Desde el 2014, y bajo influencia de la titiritera mendocina Gabriela Céspedes, titiriteros paraguayos organizan encuentros de cajas mágicas, participando en ferias en Areguá y Asunción, y generando eventos en torno a la magia de los títeres.
PARA ACUDIR. Para quienes quieran disfrutar y conocer más sobre esta disciplina, pueden acceder a las propuestas del Colectivo Ojo Curioso durante la Semana de la Lectura, el 18, 19 y 20 de este mes, en el patio del Colegio Goethe, donde estarán las cajas Lambe Lambe.
El dispositivo consiste en cajas escénicas, cerradas o semicerradas, que cuentan con uno o varios visores, a través de los cuales, uno o más espectadores pueden observar una obra de teatro en miniatura, de una poética fugaz e intensa, en su estética y en su dramaturgia.
ARTE MILENARIO. El teatro en miniatura se remonta a culturas milenarias como la china. Actualmente existe un movimiento latinoamericano de cajas Lambe Lambe o cajas mágicas, que recientemente hizo resurgir esta modalidad artística en la que confluyen el teatro, la literatura y el títere.
Una de las referentes de esta disciplina en Latinoamérica, la mexicana Ana Laura Santamaría, sostiene en una publicación que en estas cajas “el espectador se coloca unos audífonos, afina la vista y se asoma por un agujero mágico. Se cuenta una historia completa en minutos, que nos es cercana. Así una tradición de hace siglos se actualiza para hablarnos de nuestro mundo con un interesante sentido dramático”, señala.
Incluso se relaciona con el audiovisual. “Podríamos pensar que se trata de un antecedente remoto de la televisión, una caja habla a un solo espectador, pero aquí el titiritero y sus personajes están en vivo, la acción de crear y ver se produce en el mismo instante, es simultánea y esta es la magia exclusiva del teatro”, comentan por su parte los integrantes del Colectivo Ojo Curioso.
ALGUNAS HISTORIAS. Entre las vastas historias que habitan en las pequeñas cajas se pueden mencionar las de Correspondencia; “un ir y venir de cartas de amor entre un hombre y una mujer en medio de una guerra”, cuenta Carola Mazzotti, de Kunu’u.
En tanto que Ágatha, historia contada por Noelia Buttice, gira en torno a un paisaje árido de montañas y cactus, que va tomando vida y de pronto, florece.
Reptilia, cuento desarrollado por Tessa Rivarola, trata sobre la solitaria vida de un yacaré de pocos amigos que se siente llamado a volar tras las insistentes visitas de unas mariposas.
OJO CURIOSO. Integran el Colectivo Ojo Curioso: Chacho López Grenno (titiritero), Tessa Rivarola, Carola Mazzotti (compañía Kunu’u Títeres). También, Eduardo García, Adriana Mongelós (Teatro Miniatura Paraguay) y Noelia Buttice (pedagoga y escritora) y Ana Brisa Caballero (artista visual y docente).
El año pasado varios integrantes del Colectivo viajaron a Chile y Argentina en busca de expandir conocimientos. Carola Mazzotti participó en el tercer Festival de Teatro Lambe Lambe en Chile, y la compañía Kunu’u Títeres en el Festival Latinoamericano de Títeres Tata Pirirí en Argentina.