Milan volvió a sonreír y se sacó de encima una prueba complicada de encima tras derrotar por penales a Juventus por 4-3 y así se consagró campeón de la Supercopa Italiana. Los rossoneros conquistaron su séptima Supercopa italiana, al ganar en una tanda de penales donde el juvenil portero Gianluigi Donnarumma realizó la tapada decisiva en el último disparo al argentino Paulo Dybala. Gustavo Gómez estuvo en el banco de suplentes y no pudo ingresar durante el partido que culminó en igualdad por 1-1 con los goles del histórico Giorgio Chiellini para la Juventus y Giacomo Bonaventura, para Milan. Es la primera coronación para Gómez, en menos de seis meses y cortando una racha de cinco años sin coronaciones para el equipo de Milano.