Ella es una de las cuatro becadas para continuar sus estudios en el vecino país y es también la más pequeña de las que fueron elegidas por la reconocida casa de estudio. Melanie estudia ballet clásico desde los 6 años en el Instituto Superior de Bellas Artes y actualmente se encuentra estudiando portugués.
Su día a día será muy controlado por la Escuela de Bolshoi, porque la continuidad de la beca depende de su rendimiento académico.
“Fue una grata sorpresa ser electa por la Escuela Bolshoi. Durante 5 días los profesores observaban la destreza, el empeine, el ritmo y la flexibilidad que teníamos”, cuenta la pequeña.
Duro. Melanie viajará con su madre, mientras que su padre y hermano se quedarán aquí en el país. Su papá le enviará el dinero para solventar los costos que no cubre la beca. La niña confiesa que será duro y extraño, pero se anima a perseguir su gran sueño: ser la mejor bailarina a nivel mundial. “Me voy porque es un sueño de chiquita, el convertirme en la mejor bailarina del mundo”, confiesa la talentosa niña.
Su confianza, tenacidad, disciplina y pasión por el ballet se convirtieron en el impulso perfecto para acercar a Melanie a su meta. “Tengo fe en mí”, dice enfáticamente, convencida de que alcanzará su objetivo. Fue una sorpresa muy grata para la niña el ser la única seleccionada directamente, y por ello no quiere desaprovechar esta oportunidad, que es totalmente apoyada por sus padres y maestros.
Paraguay. Ahora Melanie siente que tiene un compromiso mayor porque se siente representante del país. “Melanie tiene claro lo que quiere en la vida”, agrega su maestra Gloria Oviedo, del Instituto Superior de Bellas Artes.
A la pequeña bailarina le gustaría llegar a ser como el paraguayo Junior Caballero, quien actualmente baila en Canadá. Melanie recuerda que fue él quien la inició en el baile clásico, ya que a sus dos añitos la estimulaba para ser una bailarina de ballet. “Me acuerdo que me premiaba con una golosina cada vez que yo hacía tijera con las piernas”, dice con una tierna sonrisa.
Su entusiasmado padre se llena de fuerzas y esperanzas. “Es un sacrificio mayúsculo, el esfuerzo no solo es económico, sino también afectivo. Este sacrificio es realmente increíble, sería más fácil desertar”, dice el papá.
Sin apoyo. Por otra parte, los padres lamentan “que en nuestro país cueste tanto el apoyo de firmas empresariales que quieran apoyar económicamente un desafío como el que enfrenta la pequeña Melanie, que debe estar tanto tiempo lejos de su país. “Estamos golpeando puertas para lograr apoyo, pero varios ya nos dijeron ‘ no’”, refirió su madre.
“Ella podrá aguantar todo con la actitud positiva que la caracteriza”, opina su profesora de danza.
Por el momento, Melanie ya va preparando sus maletas para realizar el viaje. “Los sueños se hacen realidad y se logran con sacrificio”, dice finalmente la talentosa Melanie.