14 jun. 2025

Ford se emociona con Blade Runner

Harrison Ford presentó ayer el nuevo tráiler de Blade Runner 2049, secuela del clásico de la ciencia ficción dirigido por Ridley Scott, una continuación que, aseguró, será “emocionalmente profunda”.

En 1982.  Harrison Ford protagonizó  Blade Runner  en los 80 y aparece en la secuela que se estrena en octubre en EEUU.

En 1982. Harrison Ford protagonizó Blade Runner en los 80 y aparece en la secuela que se estrena en octubre en EEUU.

Ford, en una ronda de preguntas y respuestas con la prensa, destacó la primera escena “compleja” que compartió con Ryan Gosling en el rodaje.

“Era una escena sobre todo lo ocurrido desde la última vez que vimos a mi personaje y la primera vez que se le ve en esta película, y las referencias que unen a estos dos personajes (el de Ford y el de Gosling), que son inesperadamente profundas, emocionalmente profundas y realmente ricas”, indicó el veterano actor.

Asimismo, explicó que la película “reconoce y trata algunas de las consideraciones éticas que la tecnología presenta hoy día”, y que la trama explorará tanto los beneficios como las consecuencias de esos avances.

En el evento también estuvo presente el director de la cinta, el canadiense Denis Villeneuve. “Aún estamos explorando asuntos como la memoria y la empatía. Esos son los temas complejos en los que profundiza la película, y por supuesto, el significado de lo que supone ser humano”, apuntó el realizador.

El reparto de la cinta lo completan Jared Leto, Robin Wright, Ana de Armas, Sylvia Hoeks, Carla Juri, Barkhad Abdi y Dave Bautista.

Blade Runner (1982) discurría en un Los Ángeles futurista, en el año 2019, donde el hombre ha creado clones llamados replicantes, empleados para labores peligrosas. Pero esos replicantes se rebelan contra sus fabricantes en una colonia espacial, lo que origina un enfrentamiento entre creador y criatura.

Deckard, el personaje de Ford, es uno de los encargados de dar caza a los replicantes que escaparon de la colonia y regresan a la Tierra y se esconden en Los Ángeles. EFE