La decisión fue tomada basada en el dictamen del juez sumariante Marcelo Pineda, quien recomendó aplicar a Éver Cabrera la sanción administrativa por haber “transgredido disposiciones y normativas vigentes”.
Los miembros del máximo órgano de gobierno de la facultad analizaron por más de ocho horas los resultados de los sumarios para resolver la remoción del decano, quien fuera suspendido por el proceso abierto el año pasado durante la crisis que paralizó por más de 160 días a la institución.
Según el informe, las transgresiones cometidas por Cabrera fueron: superposición de horarios, alteración de planillas, asistencia y marcador electrónico; provocación de actos de violencia y atropello a estudiantes y padres; violación de reglamentos de la UNA y de Fiuna; aprobación de resoluciones arbitrarias contra personas que no son de su simpatía.
En una primera parte de la sesión, los consejeros resolvieron sacarle sus rubros a Cabrera, como lo recomendó el Consejo Superior Universitario (CSU), cuya Comisión de Asuntos Legales dictaminó extender la inhabilidad por 3 (tres) años –al campo universitario– que pesa sobre Cabrera por irregularidades durante su ejercicio como director del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN).
Ni bien fue electo decano en agosto de 2016, Cabrera fue resistido por los estudiantes y una parte de los docentes, quienes lo consideraban funcional al ex decano Isacio Vallejos y a la claque que administraba Fiuna durante décadas.
Los universitarios llamaron a un paro que duró 168 días exigiendo la renuncia de Cabrera, solicitando al Consejo Superior Universitario la instrucción de un sumario.
Los detalles de los argumentos de la decisión adoptada esta madrugada se darán a conocer en el transcurso del día de hoy, según las autoridades de la facultad.
Los estudiantes consideran un triunfo la resolución.
