El fiscal César Garay tomará la declaración de algunos testigos este martes para investigar en qué circunstancias ocurrió el ataque de un perro que produjo la muerte de Benjamín Rivarola Martínez, de dos años. La herida mortal fue en el cuello, que causó un grave desangrado en la víctima.
“Es un caso un poco complejo porque sabemos que nuestro Código Penal lo que sanciona son las conductas humanas. No obstante, la lógica nos dice que los responsables en este caso sobre cualquier animal, son los propietarios”, expresó el agente del Ministerio Público en comunicación con Radio Monumental.
De acuerdo al informe policial, el niño estaba en compañía de su madre en una visita que hicieron a un establecimiento ganadero en la compañía Capilla Tuja, en el kilómetro 130 sobre la ruta 1, Mariscal López, en jurisdicción de Caapucú, departamento de Paraguarí. En el mismo lugar también habría estado el padre de la víctima.
El fiscal analizará si amerita imputar al propietario del perro, pero también advierte que el cuidado de los menores está a cargo de los padres.
En caso de que el dueño sea investigado por homicidio culposo, se expone a 5 años de prisión o multa, que podría ser una opción para resarcir económicamente a la familia del fallecido.
Además, el propietario del animal es un adulto mayor de 79 años, por lo que la ley tiene un trato especial al respecto.