A más de 48 horas del asalto tipo comando a Prosegur en Ciudad del Este, la fiscala Liliana Duarte exige que la empresa comunique oficialmente el monto del botín robado por una banda criminal.
En principio, se hablaba de USD 40 millones, pero al día siguiente la compañía declaró a los medios de comunicación que en realidad el monto no superaba los USD 8 millones, aunque los documentos aún no fueron entregados a los investigadores, informó el periodista Édgar Medina.
Diego Quiroga es una de las víctimas que fueron despojadas de sus vehículos por parte de los delincuentes para ser incinerados e impedir el paso por el perímetro.
Estaba junto a su esposa cuando fue interceptado por personas con ropa camuflada, a quienes confundió primeramente con agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO). Cuando llegaron a casi una cuadra de Prosegur, fueron amedrentados con las armas largas y obligados correr para salvar sus vidas, mientras el vehículo fue quemado.
La pareja llegó a observar el fuego cruzado entre los delincuentes y policías. “Fueron capaces, pudieron sobrellevar la situación, no dispararon por disparar, porque había muchas vidas civiles”, dijo respecto a los uniformados que fueron sobrepasados por los brasileños.
Quiroga señaló que estos criminales estaban ubicados prácticamente en casi toda la ciudad, pues algunos se encargaban de desviar el tránsito.
“Estaban como para la guerra. Nuestras fuerzas públicas no hubieran podido accionar contra ellos, trataron de sostener la situación y tratar de que los civiles no fuesen perjudicados”, agregó.
Durante el asalto fue asesinado un policía y otro quedó herido, en tanto que la banda delictiva huyó sin mayores inconvenientes hacia el lado brasileño. Horas después, tres de ellos cayeron abatidos por la Policía Federal de Brasil.
Hasta el momento se reportaron 15 personas detenidas por el caso.