Las conversaciones telefónicas que salieron a la luz pública salpican al fiscal Igor Cáceres –quien estuvo un mes al frente del proceso, designado por su superior Federico Espinoza–, así como también a su colega Nadine Portillo –a quien se la escucha en el audio manteniendo una conversación telefónica con Raúl Fernández Lippmann, secretario del senador y presidente del JEM, Óscar González Daher–.
Desde el Ministerio Público indicaron que el hecho investigado es tráfico de influencia, que tiene una expectativa de pena de hasta cinco años o multa.
En uno de los audios, la fiscala Portillo mantiene una conversación telefónica con Fernández Lippmann (sumariado actualmente), quien le solicita extender el caso de la disputa de las tierras de la Secta Moon en el Chaco.
Esto, con la intención de sacar dinero de manera sistemática a los que llevaron el caso a juicio.
En tanto, en otro audio ya aparece el abogado Carmelo Caballero, quien es el representante legal del denunciante contra la Secta Moon, en la causa de las tierras.
La denuncia fue presentada por los hechos punibles de producción mediata de documentos públicos de contenido falso, uso de documentos públicos de contenido falso y estafa en grado de tentativa, así como asociación criminal en la disputa de unas 480.000 ha. en el Chaco paraguayo.
Primeramente el fiscal José Dos Santos tuvo la causa durante dos años y medio y no encontró elementos probatorios para imputar.
“La investigación llegó a 11 tomos; sin embargo, no encontré elementos probatorios que sustenten una imputación, por lo que no correspondía”. mencionó Dos Santos.
El representante fiscal fue recusado; por ende, designaron a Igor Cáceres, quien sacó imputación en menos de un mes.
Ante esta decisión fue también recusado, por lo que quedó a cargo del proceso penal el fiscal Luis Piñánez.
El fiscal general Javier Díaz Verón separó de sus cargos a Cáceres y Portillo, quienes desde el lunes se van a mudar a sus nuevas unidades.
Escrachan al legislador frente a su casa
“O.G.D. (Óscar González Daher), padrino de la impunidad y la injusticia, vergüenza nacional”, reza el cartel que fue colocado ayer en horas de la tarde frente al domicilio del legislador luqueño, por algunos ciudadanos. Apenas minutos después apareció una patrullera policial con varios efectivos custodiando el lugar.