Por Elías Cabral - Canindeyú
El poblador de la comunidad, Ismael Portillo, había denunciado el 6 de junio pasado ante el Ministerio Público la destrucción de cientos de hectáreas de área natural a través de los trabajos de mecanización para la siembra de soja y otros cultivos,
Dijo que esos trabajos están afectando directamente los cauces hídricos que desembocan en la reserva natural Mbaracayú, que se encuentra a pocos kilómetros del lugar.
El fiscal Romero, en compañía de funcionarios del Instituto Forestal Nacional (Infona), se constituyó en la mañana de este viernes en la comunidad a fin de constatar la situación.
Tras reunirse con los principales líderes del lugar, el agente refirió que los trabajos no pueden continuar porque existe una prohibición constitucional de arrendar las tierras para dicho efecto.
Explicó que si bien no existe una sanción penal en estas circunstancias, aseguró que si siguen con los trabajos y existe daño al medio ambiente estará obligado a intervenir.
Recordó que está aguardando el informe de los técnicos del INFONA y de constatarse alguna irregularidad se procederá a la imputación de los responsables, según dijo.
Un colono brasileño de nombre Danilo habría mecanizado unas 700 hectáreas, mientras un productor de nombre Cenen Portillo destruyó unas 500 hectáreas de campo natural para plantar pasto.
Actualmente se está realizando la mecanización bajo autorización de los líderes Eustaciano Recalde, Mario Sanabria y Santiago Benítez, este último aseguró que no tienen otra salida más que utilizar la tierra por la difícil situación en que viven y el nulo apoyo del Estado.