“Cayó mucha agua. Colapsó porque la empresa constructora dejó algunos detalles que hicieron que se filtrara hasta en el sistema eléctrico de una parte”, explicó el doctor Robert Núñez, director del Hospital de Lambaré.
En ese sentido, destacó que las complicaciones surgen teniendo en cuenta que una empresa inició la construcción, luego se rescindió contrato con ella por algunas falencias en la obra, y otra culminó la estructura también con algunas deficiencias.
El doctor Núñez señaló que la empresa Pegasus, encargada de la obra, ya fue emplazada para que este lunes verifique las instalaciones y haga los arreglos correspondientes.
“La empresa constructora es la que falló. Yo no soy responsable, el responsable es la empresa. La empresa lo que hizo mal tiene que poner en condiciones”, se defendió el director del Hospital de Lambaré al tiempo de lamentar los problemas en el edificio.
Electricistas se encargaron ayer de verificar las instalaciones eléctricas y se corroboró que no afectó a ningún equipo. “No afectó la parte donde estaban los materiales de trabajo. El electricista dijo que no hubo problemas. Ahora está operativo el laboratorio”, explicó el doctor Núñez.
CASO. La obra culminó cuatro años después, debido a los conflictos con la primera empresa, por lo que se hizo otra licitación para contratar a otra constructora.
La primera compañía adjudicada fue AR Construcciones, con la que se rescindió contrato porque los procesos judiciales permitieron constatar que había falencias en la construcción. La obra fue terminada por Pegasus SA por un monto de G. 1.920.323.406.
La nueva obra es de dos plantas y dispone de 13 consultorios, un laboratorio, salón auditorio y oficinas administrativas.
La ampliación edilicia se hizo 20 años después de la apertura del centro.
LA CIFRA
1.920 millones de guaraníes fue el costo total de la construcción de la obra que estuvo a cargo de la firma Pegasus SA.
La Itaipú Binacional abrió sus compuertas luego de casi 2 años
Los tres canales del vertedero de Itaipú se abrieron ayer para arrojar el excedente de agua no utilizada en la generación de energía eléctrica, informaron en la víspera desde la entidad.
Describieron que esta apertura total de canales junto con las compuertas se había realizado por última vez en junio de 2016. La medida obedece a un intento de equilibrar el caudal y evitar mayores problemas por el exceso de agua.
El comunicado de Itaipú señala que el vertimiento “alcanzó más de 5,8 mil metros cúbicos de agua por segundo, casi cuatro veces más que el caudal normal de las Cataratas del Yguazú. Incluso vertiendo, Itaipú está produciendo bastante”.
La binacional asevera que por el momento no hay previsión de inundaciones en las áreas ribereñas, aguas abajo (abajo) de la planta y que la Itaipú está utilizando todo el agua que llega para producir energía, y solo verte cuando no es posible este aprovechamiento.
Cuando se realiza la apertura de los tres canales simultáneamente, esto ocurre desde el comienzo de la mañana y debe permanecer así durante todo el día, según la explicación.
Para este lunes solo uno de los tres canales debe quedar abierto hasta su cierre total. El domingo fue propicio para que los turistas vieran el singular espectáculo que genera la abertura de los tres canales del vertedero.