Las FARC, el partido político surgido del acuerdo de paz con la otrora guerrilla en Colombia, lanzó este miércoles la candidatura presidencial de su máximo dirigente Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, para las elecciones de mayo de 2018.
“Anunciamos que nuestro candidato a la presidencia de la República será Rodrigo Londoño Echeverry, Timochenko”, dijo Iván Márquez, portavoz de la organización.
Londoño, de 58 años, fue el último comandante de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) antes de que ese grupo depusiera los fusiles y se convirtiera en partido político este año, tras firmar la paz en noviembre de 2016.
En julio, Timochenko sufrió un accidente cerebral transitorio que le afectó el habla y lo obligó a viajar a Cuba, donde lleva a cabo su recuperación, en tanto fue sede del proceso de paz que puso fin a cinco décadas de conflicto con ese movimiento alzado en armas.
Pese a su quebranto de salud, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, como pasaron a llamarse las FARC, lo nombraron presidente del partido en setiembre.
La organización también anunció sus listas para el Congreso que deberá ser elegido en marzo, en la que sobresale el propio Márquez, Pablo Catatumbo, Carlos Lozada y Victoria Sandino, ex negociadores de paz. Con una imagen negativa en la mayoría de las encuestas, las FARC destapó sus cartas electorales aún cuando el Congreso todavía no define la suerte del sistema de justicia al que deberán someterse los guerrilleros.
Según el acuerdo de paz, los rebeldes y militares implicados en el conflicto podrán recibir penas alternativas a la cárcel si confiesan sus crímenes, reparan a las víctimas y se comprometen a nunca más ejercer la violencia.
Sin embargo, aún falta por esclarecer si los candidatos de las FARC podrán asumir sin antes haber sido juzgados. El pacto de paz les garantiza 10 curules en el Congreso, aunque deberán disputar elecciones. afp-reuters
Autorizan bombardeos a los disidentes
Las Fuerzas Armadas de Colombia fueron autorizadas por el gobierno para bombardear desde aviones y helicópteros a las disidencias de las FARC que se apartaron del proceso de paz para seguir en el narcotráfico y la minería ilegal, informó el martes el Ministerio de Defensa. Las autoridades reconocen la existencia de entre 800 y 1.000 combatientes de las FARC que no aceptaron los términos del acuerdo de paz.