Pese al recorte presupuestario de este año que alcanzó G. 30 mil millones, los médicos del Hospital de Clínicas, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), continúan con el programa de trasplantes de órganos, entre ellos el más emblemático es el de hígado.
El hospital universitario es el único centro de referencia para el trasplante hepático. El doctor Nelson Arellano, que dejó su cargo hace dos años en la Unidad de Trasplante Hepático del Hospital Universitario de Marsella, Francia, para radicarse en el país e impulsar los trasplantes de hígado, manifestó que, pese a todo, siguen con el procedimiento que permite salvar vidas.
“Son cirugías complejas y se necesitan de muchos recursos. Evidentemente, con el recorte presupuestario nos vemos bastante afectados. El camino que iniciamos hace casi dos años fue recortado con los múltiples sucesos en Clínicas. Los trasplantes se vieron bastantes retrasados y actualmente estamos limitados a los medios que contamos”, comentó.
Algunos estudios de evaluación para ingresar a la lista de espera son costeados por fundaciones o por la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (Diben) por el alto costo. Este proceso burocrático de conseguir recursos puede tardar tres meses, un tiempo que puede derivar en un desenlace fatal para los enfermos.
IMPACTO. “El recorte presupuestario hace que se vea afectado la evaluación del paciente. Los que van al trasplante de hígado son pacientes terminales. Quiere decir que si no se le hace el trasplante fallecen. La evaluación es compleja y onerosa, razón por la cual recurrimos a las fundaciones. En ese sentido, como son pacientes terminales y la evaluación se prolonga porque se tiene que conseguir esos medios. Ese proceso es un peligro más porque suele suceder que fallecen antes de la evaluación”.
Desde el 2015, hasta la fecha se concretaron nueve trasplantes hepáticos en el país. La lista de espera está conformada por 25 pacientes adultos y niños, solo en el Hospital de Clínicas. Desde que se retomó el plan de trasplantes, la institución ya suma 76 procedimiento renales y uno de corazón. Ante tantas necesidades, el doctor Arellano descartó irse del país y retornar a Francia.
Un trasplante hepático le cuesta G. 200 millones a Clínicas. La intervención es gratuita para los trasplantados.
Las necesidades son varias para los trasplantes de órganos en Clínicas. “Desde los primeros a los últimos trasplantes tuve que usar material propio, que tuve que poner yo. No quiero decir que esté en peligro (el programa de trasplantes), pero es bastante complejo”.
Mañana se conmemora el Día Nacional de Trasplantes; en este marco instó a la donación de órganos. “No existe mayor acto de amor de un ser humano que es el acto de donar. Eso no se compra, no se vende”, acotó.
“No estamos ni muy bien ni muy mal. Podemos continuar con (los trasplantes) con el esfuerzo de todos. Doctor Nelson Arellano, especialista en trasplante