La medida de fuerza se mantiene desde el pasado lunes y es organizada por la Unión Nacional de Centros de Estudiantes del Paraguay (Unepy).
La vocera de la organización que nuclea a más de 200 colegios, Vanesa Escumbartti, expresó que los libros son necesarios para mejorar la calidad educativa.
“Los libros deben ser individuales, porque son como cuadernillos que nos permiten no estar usando todo nuestro tiempo en las clases para copiar nada más”, apuntó.
Otro punto es que desean una capacitación docente para aprovechar mejor estos materiales, además de promover debates e investigación en el aula. Desde el gremio creen que la exigencia no es inviable, pues sostienen que el Gobierno demostró que cuenta con recursos al decretar de golpe el aumento para docentes del 12%.
“Nuestro pedido es menos del doble de lo que dieron a los profesores”, comentó.
La Unepy estima que se requieren G. 90.000 millones para la compra de los insumos de texto para todos los alumnos. Asimismo, se necesitarían otros G. 10.000 millones para que cada colegio pueda conseguir los cuadernillos para las especialidades técnicas.
TOMAS. Los centros educativos en protesta con alumnos afiliados a la Unepy se encuentran en el interior del país. Son 10 locales ubicados en Guairá, San Pedro, Amambay o Caaguazú.
En un comunicado, desde la Unepy aclararon que las tomas continuadas solo la realizan algunas instituciones. En otros casos emprenden tomas intermitentes o sentatas.
Representantes del grupo presentaron ayer una nota pidiendo la inclusión de los G. 100.000 millones a la Comisión Bicameral, que analiza el Presupuesto 2018 en el Congreso Nacional.
El profesor e investigador Melquiades Alonso indicó que si se adquieren libros de texto para los estudiantes, lo ideal es que sean individuales. Esto facilita que los jóvenes puedan llevar tareas al hogar.
“Que no se conviertan en simple material de consulta en bibliotecas”, dijo.
