Yogur, leche con cereal, frutas son menús aptos antes de mover el cuerpo. Los especialistas recomiendan un promedio de 150 a 180 minutos por semana de actividad física.
“Antes es ideal consumir algo liviano, cerca de 30 minutos antes de la actividad física. El desayuno es la comida más importante del día. Treinta minutos de una caminata diaria permite ayudar al cuerpo a mantenerse sano”, señaló la nutricionista Raquel Franco. “Si no se consume algo antes de realizar ejercicios, la persona puede sufrir una hipoglicemia, una hipotensión (presión arterial baja). Por eso es importante comer antes de realizar un esfuerzo más de lo normal”, resaltó Franco.
Explicó que la hipoglicemia es cuando bajan los niveles de azúcar en la sangre que produce síntomas como malestar general, mareo, temblor y sudor frío.
¡Cuidado con el calor! Teniendo en cuenta las altas temperaturas de la época primaveral y de verano, el horario para hacer una actividad física es a primeras horas de la mañana y a la noche. Se debe evitar hacer ejercicios de 10.00 a 17.00.
No llegar al máximo esfuerzo durante el ejercicio. Agotamiento físico, sueño fácil, calambres, dolores de cabeza son algunos de los signos de alarma cuando se sobrecarga al cuerpo de esfuerzo.
Hidratarse es la clave; antes, durante y después. “No significa tomar líquido 15 minutos antes, porque eso no sirve”, dijo el doctor Ortellado. Al respecto, añadió que la persona debe consumir abundante agua durante todo el día. Posteriormente, es necesario beber agua saborizada que contenga electrolitos, los cuales son minerales presentes en la sangre que se pierden durante la actividad física. Al terminar la actividad física, el hambre ataca, pero los especialistas piden esperar 30 minutos antes de consumir un alimento.