Las estimaciones sobre el desempeño de los países desarrollados y emergentes no son alentadoras, salvo Estados Unidos, que está consiguiendo mejorar su desempeño económico, lo que dio lugar al aumento de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal. Todavía es incierto el panorama acerca de cuáles serán los efectos y cómo estos podrían llegar al Paraguay.
El Brexit probablemente tendrá pocas y leves consecuencias; no obstante, es necesario estar atentos a la evolución del proceso que sin duda pondrá a la Unión Europea en una situación compleja, más todavía teniendo en cuenta los múltiples eventos terroristas y el manejo de la situación de las personas refugiadas. Si bien las relaciones económicas con esta región del mundo son poco trascendentes, la globalización hace que las consecuencias de los fenómenos se transmitan fácil y rápidamente hacia el exterior.
La evolución de las economías del Brasil y Argentina sí afecta de manera relevante el desempeño económico de Paraguay. Permanentemente el país es testigo de los cambios que se producen en ambos países. Nunca hay que subestimar posibles repercusiones en Paraguay, no solo del contexto económico sino también político. Algunos economistas habían señalado que el cambio político en la Argentina no nos afectaría, mientras que los más optimistas vaticinaron la conveniencia. Un año después se observan implicancias económicas, tanto positivas como negativas. Entre las primeras, el aumento de las ventas en las ciudades fronterizas, especialmente en Encarnación. Entre las segundas, como ejemplo, la reciente noticia del retorno de compatriotas debido a las malas condiciones económicas.
A pesar de que no se puede valorar el peso de cada uno de los efectos, queda claro que no se puede negar la incidencia de la evolución de la economía argentina, que se da por múltiples vías. Por otra parte, la desaceleración económica brasileña viene generando una fuerte caída del movimiento comercial en Ciudad del Este. La situación no es una novedad, desde varios años atrás esta ciudad fronteriza enfrenta serios problemas y a pesar de ello no se conoce un plan gubernamental serio y riguroso que transforme la matriz productiva de la región.
El contexto nacional no es el mejor. La alta dependencia climática, un escenario macroeconómico complejo cambiante, con un progresivo aumento del endeudamiento junto con la persistencia de déficit fiscal impone restricciones a la política fiscal. Estas restricciones pueden generar retrocesos en los escasos avances logrados en la última década, sobre todo en el ámbito de las condiciones sociales. Paraguay debe continuar su trayectoria positiva en los indicadores sociales y paralelamente requiere implementar una política económica que garantice una mayor y mejor inclusión laboral y financiera.
Esperemos que el año 2017 se inicie con políticas económicas claras y que beneficien a la mayoría, de manera a no cerrar el año con la sensación de que crecimos, pero no nos desarrollamos.