E.on informó hoy de que las depreciaciones en Uniper han creado una pérdida neta récord de 9.299 millones de euros en los tres primeros trimestres del año, un 64 % más que hace un año.
E.on se ha escindido del negocio de generación convencional, que está ahora en una nueva empresa llamada Uniper, que sacó a bolsa en septiembre y en la que se han producido depreciaciones.
La facturación se redujo en el mismo periodo un 12 %, hasta 28.198 millones de euros.
La ganancia operativa fue entre enero y septiembre de 2.800 millones de euros, frente a la pérdida de 875 millones un año antes.
El negocio de energía atómica sigue en E.on, en la filial PreussenElektra, que se gestiona de forma independiente.
En las áreas de renovables, redes y ventas, el beneficio operativo subió un 13 %, hasta 1.900 millones de euros.
“Para tener éxito necesitamos estar cerca de los clientes. Vamos a ser más delgados y más ágiles, lo que nos permitirá posicionarnos con éxito, incluso, a pesar de una mayor competencia”, dijo el presidente de E.on, Johannes Teyssen, al presentar el balance.
Teyssen añadió que E.on va a centrarse en los clientes y va a dar más autoridad a los empleados que trabajan estrechamente con los clientes.
E.on, que quiere centrarse en las renovables y ventas, confirmó sus pronósticos de beneficio operativo antes de extraordinarios para el 2016 de entre 2.700 y 3.100 millones de euros.
