Para esta mañana está previsto el traslado a la Penitenciaría Regional de Emboscada de Bryan Herrera Jara, el joven que había sido denunciado por su compañera de facultad por acoso y agresión.
El juez Gustavo Amarilla decretó la prisión luego de la audiencia de imposición de medidas que se realizó en la mañana de ayer.
Antes, el fiscal Carlos Giménez lo imputó por homicidio doloso en grado de tentativa y por coacción grave y pidió la prisión para el hombre que ayer ingresó al Departamento Judicial de la Policía.
La denuncia fue realizada por Arianna Mazacotte, alumna de la Universidad Católica, quien a través de las redes sociales mostró fotos de un corte en la zona del abdomen que fue producido supuestamente por el ahora detenido. Explicó que la agresión se produjo luego de que ella descubriera que su compañero clonó su tarjeta de crédito para realizar compras millonarias vía internet.
De acuerdo con la denuncia, Herrera Jara supuestamente aprovechaba cuando los demás estudiantes utilizaban sus tarjetas de crédito, ya sea para hacer una compra en la cantina o en la librería, sacaba fotos de las mismas para luego realizar compras a través de internet utilizando los datos. También extorsionaba y acosaba a sus víctimas, según Mazacotte.
Arianna relató que el pasado 26 de abril ella se cruzó con Bryan en el campus de la Universidad Católica, en el barrio Republicano de Asunción. En un momento, asegura que el joven le dice que pare y ella al mirarlo de reojo ve que le juega con un objeto punzante.
El joven estudiante primeramente estuvo prófugo de la Justicia, pero el miércoles fue detenido en el barrio Roberto L. Petit.
El hombre declaró ante el fiscal Giménez y negó que haya atacado a Mazacotte. Pidió que se revisen las cámaras de circuito cerrado de la universidad, ya que el momento que supuestamente ocurrió la agresión estaba dando clases particulares en la ciudad de Lambaré.
Bryan dijo al fiscal que él es quien se siente perseguido y acosado por su compañera.
Negó rotundamente los hechos y pidió que se realicen pericias de su teléfono celular y de la mujer que lo denunció. Puso en duda también la lesión de la mujer y pidió además que un médico forense examine la herida de la joven.