Las nuevas autoridades de Concepción y San Pedro tienen enfrente una ardua tarea desde el punto de vista de lucha contra la pobreza extrema y la falta de infraestructuras básicas en materia vial, sanitaria y de educación, de acuerdo a lo que constató un equipo periodístico de este medio, durante una gira por el Norte del país.
Las necesidades de la población y la casi nula inversión para generar empleos se convierten en caldo de cultivo para que en medio de la pobreza extrema y la ausencia del Estado, prospere el grupo paramilitar denominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que hace 3 semanas reapareció cobrando la vida a 5 personas.
En el caso de San Pedro, por ejemplo, entre las demandas de salud destacan la falta de rubros para médicos, enfermeras, obstetras, tomógrafos y en general especialistas de diferentes ámbitos de la medicina, ya que existen pocos centros asistenciales capacitados para recibir a los pobladores, por lo que estos deben acudir a puestos más lejanos (que muchas veces son inaccesibles por falta de caminos) o bien solo conformarse con permanecer en sus viviendas a la espera de que suceda algún milagro.
La provisión de semillas en rubros de consumo familiar también está en la lista de requerimientos, presentada por los intendentes de los diferentes distritos del segundo departamento. A esto se suma el pedido de 1.000 kits de víveres para familias en extrema pobreza.
sin avances. No hubo avances en cuanto a reforma agraria. La puja de intereses y la falta de acción coordinada entre las instituciones del Estado llevan al constante fracaso de iniciativas como Ceppra (Coordinadora Ejecutiva para la Reforma Agraria), durante el gobierno de Fernando Lugo.
El apoyo de la Senavitat fue solicitado para la construcción de viviendas para personas en extrema pobreza, las cuales viven entre escombros y con casas hechas de hule o de madera.
educación. La terminación de aulas en las diversas escuelas también es una inquietud para los diferentes puntos de San Pedro, así como la provisión de mobiliarios básicos.
Las obras viales, que van desde el mantenimiento y la reparación de caminos vecinales, así como la construcción de puentes y de rutas asfaltadas son además reclamos comunes.
Concepción no está ajena a esta realidad. Déficits en materia de salud y educación, así como de viviendas dignas y caminos transitables son algunas de las inquietudes de los pobladores, quienes piden la presencia del Estado.
Desde jóvenes hasta adultos de diferentes sectores sociales reclaman mayores oportunidades de crecimiento y desarrollo en su propia tierra, sin tener que emigrar hacia otras ciudades, como Asunción, Alto Paraná y Pedro Juan Caballero, donde en muchos casos pasan a ensanchar la franja de pobreza en las zonas urbanas.
Alrededor de 600.000 personas habitan ambos departamentos, los cuales se encuentran entre los más pobres del país. En Concepción, 47% de la población es pobre; mientras que en San Pedro, este índice llega a 51%. En lo que respecta a desarrollo humano, registrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Concepción este alcanza 0,751; en tanto que en San Pedro es de 0,739, por debajo del índice promedio nacional.
