Algunos quieren desactivar esas bombas, pero desde la firma Concret-Mix sugieren detonarlas para “evitar riesgos”.
Es lo que sostuvo Cristóbal Barrios, gerente de planta de la empresa. “No es necesario, para qué correr ese riesgo. Es mucho mejor detonarlas, que es una tarea rutinaria para nosotros, sin riesgos para nadie”, refirió.
Las dinamitas se encuentran a 8 metros de profundidad, dentro de un agujero de unas tres pulgadas. “Está confinada la dinamita ahí, conectada a un detonador”, expuso.
Nada más esperan, dijo, la autorización de la Secretaría del Ambiente (Seam), de la Municipalidad de Ñemby y del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
“Una vez que se hagan esas explosiones, las piedras queda- rán listas para ser procesadas. (...) Haremos el plan de cierre y ahí se verá qué hacer con esas piedras”, expresó con relación a las 700 toneladas de rocas que se desprenderán del cerro con las últimas detonaciones.
Esa cantidad representa la mitad de lo que sacaba diariamente la constructora hasta el 28 de mayo, fecha en que feneció su contrato con el Viceministerio de Minas y Energías, dependiente del MOPC.
Consultores de la empresa, según contó, están negociando con las autoridades del MOPC para que puedan seguir operando en la cantera.
Barrios aclaró que no tienen previsto indemnizar a los vecinos afectados por las detonaciones. “Hicimos varias comprobaciones de fisuras, y la gran mayoría son defectos de construcción”, remató.