Una vez más las empresas de guardia de seguridad privada están envueltas en el escándalo. Ayer, uno de los empleados de la firma Radar hirió a un joven desarmado con un disparo y el Ministerio Público ya lo imputó por tentativa de homicidio doloso.
El herido, Adilson Hernán Ovelar González, de 19 años de edad, recibió un disparo en el hombro derecho, con orificio de entrada y de salida. Él supuestamente ingresó a la vivienda para visitar a su ex pareja sentimental, que trabaja en la residencia.
El imputado por el fiscal Adriano Rienzi es Eliseo Ramón Correa Fernández, de 45 años, quien no debía cumplir la función de guardia de seguridad, sino que era supervisor de la firma. Es decir, no estaba autorizado por la empresa a portar armas, según los datos recabados.
Además, fuentes investigativas confirmaron que la portación de armas de la firma no estaba en regla. La norma establece un permiso general de tres años para portación a las empresas de seguridad privada, pero esta no estaba al día.
Lo que estable la Ley de Armas es que si vence el carné de tenencia dentro de un recinto privado uno tiene una multa; sin embargo, la portación no puede estar vencida, pues es la que habilita –según la Ley 5424/15– a tener el arma, lista para su utilización, explicaron desde la Policía.
ALARMA. Todo ocurrió en una vivienda de la Zona Norte de la ciudad de Fernando de la Mora, aproximadamente a las 23.45 de la noche del jueves último, cuando se activó la alarma de la casa y la trabajadora doméstica Claudia Mabel Núñez Villalba llamó a la dueña del hogar para advertirle de la situación.
Fue esta última la que llamó a Radar. Luego le comunicó a la empleada que una patrulla privada estaba en camino al lugar. Según refiere el informe de la Comisaría 2ª Central, cerca de las 0.00, llegó Eliseo Correa hasta la residencia y en compañía de Claudia ingresaron a recorrer el perímetro de la propiedad.
Entonces, observaron que el cercado eléctrico fue violentado y que la puerta de la cocina tenía los vidrios rotos. Cuando recorrieron toda la planta baja e ingresaron de nuevo dentro de la casa escucharon un ruido en la planta alta. Ante esta situación, Correa solicitó apoyo y al lugar llegó Óscar Romero.
Juntos subieron al segundo piso de la vivienda, y escucharon ruidos en el interior que provenían del dormitorio de Claudia, por lo que fueron hasta ahí, donde se produjo el disparo por parte del empleado de la firma de seguridad.
DUDAS. La primera versión que se tuvo fue que Correa observó que una persona movía el colchón y del susto gatilló su arma, mientras que la segunda fue que supuestamente Adilson Ovelar se abalanzó sobre Correa y este, en consecuencia, le disparó.
El herido fue auxiliado y horas después de lo ocurrido fue dado de alta. La defensa sostiene que el joven supuestamente estuvo toda la tarde dentro de la vivienda, con la empleada doméstica.
Correa quedó detenido tras lo sucedido por la Policía Nacional, mientras que Romero fue liberado luego de haber brindado su declaración ante el Ministerio Público.
Lo que establece la legislación
La Ley 5424/15 de Seguridad Privada, en el artículo 31, permite a las empresas a que presten servicios, y en el inciso d menciona que podrán dar una respuesta armada o no con personal de patrulla en vehículos (autos, camionetas o motos) propios de la empresa debidamente equipados tanto el personal como el vehículo.
Los mismos pueden portar, pero siempre y cuando tengan habilitada por la Policía la portación y estén al día en ese sentido, según lo que se establece en la legislación.
Los guardias que van a portar armas deberán tener una evaluación para el efecto, agrega. Por otra parte, se remarca que el permiso de portación, según la Ley 5424/15 –a diferencia de la que está escrita en la Ley 4036/10, de Armas–, se le otorga a la empresa, y la firma es la responsable por sus guardias.