La clave del partido fueron los laterales, sus asistencias fueron determinantes para concretar en el arco rival.
Pese a que el local fue quien más propuso, en el primer tiempo las llegadas más claras estuvieron para los dirigidos por Alicio Solalinde.
Ismael Roa, proyectado en ataque, envió un centro que se desvió en Recalde y descolocó al portero Acosta, esto significó la apertura del marcador para los albiverdes a los 25 minutos.
Rubio Ñu siguió atacando, cuando parecía que se terminaba el primer tiempo, Hugo Santacruz con un certero cabezazo les ganó a Celso González Ferreira y Julio Manzur para colocar el empate 1-1 a los 46 minutos.
presión azul. Mario Jacquet puso a su hombre fuerte arriba, el juvenil Ovejero en lugar de Aráujo que no pesó en el juego, bajando Sasá en función de enlace, para la segunda etapa.
Esa intención la sintió Rubio Ñu, y nuevamente los laterales que se proyectaban fueron trascendentes.
Raúl Cáceres como un volante más lanzó un centro potente que rebotó en González Ferreira y le quedó mansita al goleador Santacruz que fusiló a Santilli adelantando a Sol de América a los 59’.
Los danzarines siguieron intentando con varias llegadas de Ovejero, pero la precisión estuvo al debe.
Solalinde reaccionó a tiempo y se jugó por el empate, mandando a la cancha a Claudio Correa, Claudio Estigarribia y Francisco Vera
El Ogro no dejó de molestar y crear situaciones de gol.
El esfuerzo dio sus frutos para Correa, que recibió un pase algo intrascendente a los 89’, logró girar ante la marca de Cáceres y Paredes, para rematar bajo y decretar el 2-2 que decretó justicia en el juego.