Su madre y su hermana que vinieron de Argentina, su familia de Paraguay, ex alumnos y colegas, así como sus compañeros del Indi, donde trabajó en los últimos tiempos, lo acompañaron a su última morada.
Durante el velorio, en el local del Centro Paraguayo de Teatro (Cepate), los presentes hablaron de su gran calidad profesional, recordando anécdotas y sus más grandes obras, así como su entrega a su labor, en especial en la faceta de director, donde era muy exigente y siempre buscaba la excelencia.
Autoridades de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), de su segundo hogar: La Móvil Teatro, así como sus amigos más cercanos, entre ellos, Violeta Balbuena, se refirieron a su legado. “Formó a numerosos jóvenes y su legado va a perdurar”, dijo Victoria Figueredo, representante de la SNC.
Las palabras de agradecimiento fueron la constante, también en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane, donde fue homenajeado.