29 mar. 2024

El silbato del tren convocó a varios turistas en la localidad de Sapucai

El encendido de la caldera dio lugar al despliegue de maquinarias ferroviarias. Una gran cantidad de visitantes disfrutaron del atractivo histórico, que en el pasado fue el corazón económico en la zona.

Karina Godoy

El agudo pitido de la vieja máquina del ferrocarril rompió el silencio de los amplios galpones de la estación de Sapucai. También despertó la añoranza de antiguos pobladores, que fueron testigos del esplendor que vivió el país con la industria ferroviaria en épocas pasadas. El silbato dio la bienvenida ayer a los turistas que fueron hasta la localidad ubicada en el Departamento de Paraguarí.

El encendido de una de las tres calderas, que forman parte de las instalaciones de los talleres del ferrocarril sapuqueño, puede apreciarse cuando se registra un importante flujo de turistas, como acontece en Semana Santa y el aniversario de Sapucai celebrado en julio.

Ayer una importante cantidad de viajeros llegaron desde distintos puntos del país para observar todo el sistema del emblemático medio de transporte.

“Son muy gratos los recuerdos que guardamos los que tuvimos la dicha de desplazarnos en el ferrocarril. Es una pena que haya desaparecido este importante servicio que daba mano de obra local y un flete accesible”, señaló Anastasio Ferreira, quien llegó desde Itapúa para apreciar el espectáculo ferroviario.

Obreros. En su mejor momento el taller de Sapucai llegó a dar puesto de trabajo a cerca de 400 personas, según el guía del lugar, David Martínez.

El cierre de lo que hoy es considerado un museo vivo, significó un gran impacto para la comunidad, ya que el movimiento económico dependía de la industria ferroviaria.

En la actualidad, con el fin turístico, retomaron la labor un par de trabajadores, de los pocos que conocen el funcionamiento de la red de maquinarias.

“Eran los ingleses quienes vinieron a trabajar en la construcción de toda la infraestructura. Eran los únicos que conocían la técnica del funcionamiento y la transmitieron a pobladores de la zona que aprendieron de manera empírica. Es importante realizar una especie de capacitación para que otros jóvenes aprendan y así mantener siempre toda la infraestructura que hoy significa un atractivo turístico”, comentó Martínez.

Reliquias. Además del taller, en otra parte del predio existe un museo histórico. El visitante podrá encontrar toda una gama de piezas utilizadas durante el funcionamiento del medio de transporte que se remontan a la época.

Entre las exposiciones se destacan las herramientas utilizadas por los obreros, mobiliarios pertenecientes al vagón de primera y tercera clase, planos, libros, máquina de escribir, fotografías, entre otros elementos, que formaron parte de los años prósperos para Paraguay.

Todo el complejo ferroviario está habilitado para el público de lunes a domingo, de 8.00 a 16.00. El precio para realizar el circuito, que incluye una visita guiada, es de G. 10.000 para adultos, G. 5.000 para niños y USD 10 para los turistas extranjeros.

Descubrió su talento tras quedar sin empleo

Varias familias quedaron sin el sustento diario luego de que el ferrocarril dejara de funcionar en Paraguay. Sin embargo, ante el desempleo muchos de los obreros recurrieron al ingenio y la creatividad para así salir adelante.

Tal es el caso Mario Martínez, quien fue mecánico en el taller de Sapucai y actualmente se dedica a fabricar pequeñas réplicas, hechas de hierro, del tren que por más de 25 años se encargó de mantener en forma.

“Como toda mi vida trabajé en lo que es el rubro ferroviario, tengo bien registrado en mi cabeza cada parte de las piezas de un tren, sé cómo está formado”, comentó Martínez, quien se encontraba ofreciendo sus creaciones a los turistas en la feria artesanal dentro del Museo y Taller de Sapucai.

Mario Martínez crea trenes.