Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
Una de las grandes obras de ingeniería de la región de la triple frontera, el Puente Internacional de la Amistad, que une las ciudades de Foz de Yguazú, Brasil, y Ciudad del Este, Paraguay, celebró ayer, 27 de marzo, 53 años. No se realizó ningún acto de recordación.
Este paso fronterizo constituye uno de los símbolos de la región de la triple frontera y su construcción marca un antes y un después para el desarrollo de la región, pues se articuló con el funcionamiento de un puerto libre en Paranaguá, Brasil, con lo que Paraguay pasó a tener un acceso al Atlántico.
Por este paso, según un relevamiento de datos realizado el año pasado por el Centro Universitario Dinámica de las Cataratas (UDC), circulan un promedio de 38.000 vehículos, cifra que es 30 por ciento superior a la registrada en el 2016, y que revela el nivel de integración e importancia de esta obra para esta región y para el país.
Este ingenio, proyectado por el ingeniero brasileño Almyr Franca, tiene la particularidad de haber sido inaugurada en dos ocasiones. La construcción fue acordada el 29 de mayo de 1956, en Río de Janeiro (Brasil), entre los presidentes de Paraguay, Alfredo Stroessner, y su par brasileño, Juscelino Kubitschek.
DOS INAUGURACIONES. La ejecución de la obra quedó a cargo de una comisión especial, creada el 14 de noviembre de 1956. Es así que el 26 de enero de 1961, ambos presidentes realizaron una primera inauguración simbólica, aún sin terminar, pero ya se podía cruzar por encima de tablones colocados en la parte superior.
El proyecto concluyó el 26 de marzo de 1962 y tres años después, el 27 de marzo de 1965, se procedió a la inaugu- ración oficial, por entonces Humberto Castelo Branco, quien era el presidente del Brasil.
El puente posee una extensión de 552,40 metros y un vano libre de 303 metros, el mayor del mundo en obra de concreto, con 13,50 m de ancho y una altura de 78 m.
La empresa Sotenge-Sociedade de Terraplenagem en Grandes Estructuras Ltda tuvo a su cargo la elaboración del proyecto y la construcción estuvo a cargo de la Constructora Rabello SA, la misma empresa que casi en la misma época construyó el Palacio de la Alvorada, en Brasilia.
COMO NUEVA. En enero del 2015 se iniciaron las obras de revitalización del puente. Los trabajos concluyeron en junio de 2016. El trabajo permitió que después de 51 años luciera como nueva. La obra fue adjudicada por el Departamento Nacional de Infraestructura de Transporte (DNIT) del Brasil, al consorcio CSO-Gaissler. La inversión fue de unos 10 millones de reales, unos 17.000 millones de guaraníes.
Además de la parte estética, de cambios de la valla de protección interna y externa, pintura, el paso fue sometido a una reforma en la estructura, se corrigieron rajaduras y se rompieron 50 placas de 2,50 metros cada una, que luego fueron llenadas con concreto. En el 2001 fue sometido también a mantenimiento, pero solo se incluyeron la pintura y el cambio de las juntas de dilatación.
Proyecto
En este momento se proyecta instalar 130 cámaras de seguridad en diferentes puntos del puente, que será financiado por Itaipú Binacional. Serán equipos capaces de reconocer un rostro y placas de vehículos. El sistema permitirá verificar informaciones en los bancos de datos electrónicos del Paraguay y Brasil.
La inversión estimada es de 2,5 millones de reales. El anuncio se realizó la semana pasada durante la visita a Foz de Yguazú, del ministro de Seguridad Pública, Raul Jungmann.
El proyecto fue elaborado hace mucho tiempo por la Policía Federal y será totalmente binacional. El proyecto se encuentra en fase de aprobación y elaboración de licitación.