Al respecto, dijo que la orden es que se retrocedan las máquinas de tierra y avancen las máquinas anfibias, pero a la vez que proteja la estabilidad del tapón principal, ya que aún no es la hora de abrir la embocadura. “Si ahora lo hiciéramos (abrir la embocadura), meteríamos más barro que agua, comprometiendo los canales que construimos”, aseveró.