15 may. 2025

El piano de los G. 1.000 millones que está confinado en una pieza de teatro

A 3 años de haber sido adquirido, el monumental instrumento solo es utilizado por pedidos especiales o en conciertos de la Orquesta del Congreso. El Cabildo reconoce que el lugar de resguardo no es el ideal.

El piano de gran cola Steinway & Sons fue adquirido por el Congreso Nacional el 18 de octubre de 2012 a la empresa Music Hall por un monto de G. 1.040 millones, tras un pedido de la directora del Cabildo, Margarita Morselli, para la realización de los conciertos de la Orquesta de esa institución, creada unos meses antes.

La compra y exhibición del monumental instrumento musical en el Parlamento causó mucha polémica. La ciudadanía cuestionó el alto costo, comparando con las necesidades del país y llegó a considerar a este piano como un “lujo innecesario”.

Hoy, a poco más de tres años de aquella adjudicación firmada por el senador Jorge Oviedo Matto, el refinado piano se encuentra confinado en una piecita del Teatro Municipal Ignacio A. Pane, en el microcentro de Asunción.

La estrecha sala, armada para refugiar al piano y 4 timbales, está ubicada detrás del escenario y fue diseñada en forma rectangular con unas mamparas y techo de terciada, para que en caso de lluvias no filtre el agua. La máquina también está protegida con una funda, atendiendo las precarias condiciones del Teatro, cuyo techo muestra un descuido importante.

Para poder apreciar el instrumento, que pertenece a toda la ciudadanía, se debe primero pedir un permiso especial al Cabildo, ya que la pieza está llaveada y la llave es de posesión exclusiva de un cuidador. Una vez aprobada la solicitud por la institución, se debe coordinar con el funcionario encargado de cuidar la sala. ÚH demoró dos días en realizar este paso burocrático.

Uso. Si bien la adquisición fue cuestionada por el alto costo, los artistas locales aseguran que es un piano único en el país y es utilizado no solo en los conciertos de la Orquesta Sinfónica del Congreso (OSIC), sino también en presentaciones de la Orquesta Sinfónica de Asunción (OSCA) y en festivales de ballet y jazz.

“Yo las veces que solicité, tuve que pedir permiso, pero pude usar sin problema. No se puede usar todo el tiempo, a lo mejor porque no puede tocar cualquiera”, comentó el pianista Óscar Fadlala.

Para su colega Rodrigo Quintás, si bien tiene una calidad única y por sus dimensiones es un instrumento de poca movilidad, acceder al mismo para conciertos es un tanto burocrático.

“No todos disponen de un piano que uno puede mover. Hay que hacer un paso burocrático, pero de todos modos es un elemento único en el país”, manifestó.

El limitado uso de la máquina musical genera decepción en ciudadanos expectantes por disfrutar con su sonido. Según un informe del Cabildo, el año pasado, además de conciertos de la OSIC y algunos de la OSCA, el piano se usó solo en otras 8 ocasiones. Sin embargo, hay meses enteros como febrero o diciembre donde el instrumento no fue movido de su lugar de resguardo.

La directora del Cabildo, Margarita Morselli, reconoció que el edificio público tiene problemas de conservación, pero remarcó que la sala donde está el piano está bien cuidada y protege al instrumento de daños que puede sufrir estando en otro lugar.

“Es preferible que esté guardado ahí con llave, a que esté a expensas de que alguien raye o algo. Tiene que estar en el Municipal, porque no se puede traer y llevar y ese es el lugar que ellos tienen para darnos. El Cabildo no tiene un teatro, pero tenemos el cuidado máximo con este piano”, refirió.

“Lo ideal sería tener en otro salón, pero eso es lo que tenemos. Lastimosamente, nuestra realidad es así y tenemos que esmerarnos más en el cuidado”, añadió.

Indicó que el paso burocrático para acceder al piano se hace para mantener la calidad del instrumento y evitar desperfectos. “Es el único de esa clase”, finalizó.