EFE
“Transmito mi cercanía al querido pueblo portugués, golpeado por un incendio devastador que causó muertos, heridos y destrucción”, señaló el pontífice desde una ventana del Palacio Apostólico, donde tradicionalmente preside el rezo del Ángelus.
Posteriormente invitó a los fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro del Vaticano a “rezar en silencio”.
Un incendio de enormes proporciones desatado este sábado en el centro de Portugal, cerca del municipio de Pedrógão Grande, en el distrito de Leiria, causando al menos 57 muertos y 59 heridos.