28 jun. 2025

El país de Cartes y la realidad

Por Wendy Marton - @WendyMarton

El presidente de la República, Horacio Cartes, presentó ante la OCDE un informe donde pinta un país de maravillas. Si bien parte de las acciones que encaró su Gobierno y que posibilitaron continuar con reformas estructurales necesarias para que Paraguay pueda encaminarse a ser un país de primer mundo estamos lejos aún de lograr un territorio sin pobreza e inequidad social.

Durante la ceremonia de apertura de la Conferencia Internacional sobre Sistemas de Protección Social Inclusivos en América Latina y el Caribe, que realiza en nuestro país la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Cartes refirió que Paraguay redujo la pobreza extrema en más del 50% en los últimos cinco años y que se redujo también la pobreza total en más del 50% en los últimos 14 años.

No obstante, las cifras oficiales de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos desmienten el discurso oficial. Paraguay está lejos aún de la inclusión que pregonan los gobiernos de turno.

Entre las reformas aprobadas durante el gobierno de Cartes que permitirán al país, en algún momento, avanzar hacia la igualdad económica y social están la ley de transparencia, de responsabilidad fiscal, de Asociación Público Privada (APP), y una reforma fiscal que incluye la generalización del IVA y la creación del Iragro.

Si bien se abarataron los créditos para la construcción de viviendas, se creó un grupo de combate al crimen cuyo eje de acción -en principio- es Asunción y Central, y se crearon las becas Carlos Antonio López, los resultados de las normativas aprobadas así como las modificaciones del sistema de trabajo de varios sectores se sentirán recién en los próximos gobiernos.

Aunque estamos acostumbrados a escuchar autoalabanzas de los presidentes de turno, una dosis de realidad y autocrítica no vendría mal y hasta podría ayudar a ejecutar los programas propuestos durante la campaña de una manera más efectiva.

Queda aún mucho por hacer para combatir la pobreza y reducir los porcentajes a niveles mínimos, y para ello aún es grande la tarea, principalmente en educación, acceso a caminos de todo tiempo, empleo y salud, entre otros.

El país que describió ayer Cartes solo existe en los papeles y en el discurso que cada tanto presenta ante el mundo. Está lejos del ideal para quienes habitamos el territorio paraguayo. Eso sí, en lo que resta de su gobierno aún puede hacer algo por pasar a la historia como reformador del Estado. Pero para ello deberá dejar de hacer campaña política y ocuparse de trabajar todos los paraguayos.