ALEPO - SIRIA
La batalla por la ciudad siria de Alepo llegó a su fin, aseguró ayer el director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdulrahman, tras sólidos avances del Ejército en el sector controlado por los rebeldes.
Los rebeldes se retiraron de todos los distritos en el lado este del río Alepo tras perder Sheikh Saeed, ubicado en el sur de la zona en manos de insurgentes, durante enfrentamientos en la noche, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Eso significó que su enclave cada vez más pequeño se redujo a la mitad en apenas unas horas y el director del Observatorio, Rami Abdulrahman, describió la batalla por Alepo como llegando a su fin. “La situación es extremadamente difícil hoy”, dijo Zakaria Malahifji, del grupo rebelde Fastaqim en Alepo.
El presidente sirio, Bashar al-Assad, apoyado por Rusia, está ahora cerca de tomar el control completo de Alepo, que era la ciudad más poblada del país antes de la guerra y será su mayor premio hasta ahora en casi seis años de conflicto.
“cascos blancos”. El portavoz de la Defensa Civil en Alepo, Ibrahim Abu Leiz, cuyo organismo presta labores de asistencia en áreas fuera del dominio del Gobierno, aseguró que los también llamados “cascos blancos” prosiguen su labor pese a las crecientes dificultades.
Los propios rebeldes reconocieron que la situación es complicada para ellos, tras los últimos avances de los efectivos gubernamentales y después del fracaso de una iniciativa para facilitar la salida de los combatientes que permanecen atrapados. El líder del Ejército Libre Sirio (ELS), el general Ahmed Berri, dijo por teléfono que “los rusos y los estadounidenses discutieron un comunicado, pero Rusia lo acabó rechazando y no alcanzaron ningún acuerdo”.
contraataque. Desde el 15 de noviembre, las fuerzas armadas sirias apoyadas por la aviación rusa desarrollan una ofensiva en el este de Alepo para expulsar a los grupos rebeldes e islámicos. Desde esa fecha, al menos 1.073 civiles, insurgentes y efectivos y milicianos gubernamentales han perdido la vida en la ciudad por los bombardeos, los disparos de artillería, el lanzamiento de cohetes y los combates. Entretanto, el flujo de desplazados desde los barrios asediados a otras partes de la urbe continúa.
El papa Francisco apeló en una carta personal al presidente Bashar al-Assad, para que garantice el respeto a la ley humanitaria internacional para que los civiles sean protegidos y puedan recibir ayuda, dijo el Vaticano. En la misiva, entregada por el embajador vaticano en Damasco, el Papa pide a Assad y a la comunidad internacional que acaben con la violencia, al tiempo que condena todas las formas de extremismo y terrorismo vengan de donde vengan. La carta del Papa, que realizó numerosos llamados públicos sobre Alepo, fue entregada mientras un general sirio aseguraba que el Ejército y sus aliados están en las fases finales para retomar la ciudad.