El jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, afirmó que las expresiones del juez de distrito en Nueva York Thomas Griesa también constituyen una violación a la soberanía del país.
“Merece un repudio de carácter colectivo (...) las desafortunadas declaraciones del juez Griesa que constituyen una injerencia indebida de un magistrado de otro país respecto a la soberanía de la Argentina”, dijo Capitanich. “Desafortunada, incorrecta expresión, y hasta también diría imperial expresión del juez Griesa”, enfatizó.
Griesa dijo en una audiencia el jueves que era ilegal el proyecto de ley que la presidenta Cristina Fernández envió al Congreso para que los bonos que Argentina solía pagar a través de Nueva York se honren en Buenos Aires.
Esto le permitiría al país evadir un bloqueo impuesto por Griesa a los pagos de la deuda argentina en el exterior, que suma alrededor de 29.000 millones de dólares.
El magistrado busca impulsar a Argentina para que compense con 1.330 millones de dólares más intereses a los fondos de cobertura que obtuvieron una sentencia judicial favorable para recuperar el valor total de los títulos que el país dejó de pagar en su default del 2002. El bloqueo le impidió a Buenos Aires cancelar 539 millones de dólares en intereses de un bono Discount a fines de julio. Pese a las críticas, Griesa no declaró a Argentina en desacato en la audiencia como había reclamado NML, uno de los fondos que lideran la puja judicial contra el país. reuters