Rafael Filizzola señaló a radio Monumental que la primera obligación del Estado en casos de secuestro es asistir a las familias, y ese fue el primer error del Gobierno, ya que al principio no asumió que se trate de un plagio.
“Las primeras horas son críticas en un secuestro y en este caso el Gobierno mintió porque no asumió que se trataba de un secuestro, lo mismo pasó con el caso Lindstron antes que vayan a intervenir los organismos”, expresó.
Indicó que a estas alturas el Gobierno debería tener un plan B para proceder en esta situación porque los trabajos realizados hasta el momento no arrojan resultados positivos.
Filizzola también resaltó que nunca antes el EPP demostró esta capacidad de retener a dos secuestrados al mismo tiempo (Arlan Fick y el suboficial Edelio Morínigo) y, en segundo lugar, por tanto tiempo, como es el caso de Arlan.
“Evidentemente, esto señala que las estrategias y acciones que se llevan a cabo no son adecuadas o son equivocadas. El Gobierno lo que tiene que hacer es revisar las estrategias que se están aplicando y rectificarla”, señaló.
Filizzola expresó que con estos fracasos está en tela de juicio la capacidad del presidente de la República, Horacio Cartes, ya que por el decreto que crea las Fuerzas de Tarea Conjunta, el mandatario se sitúa como cabeza de las fuerzas públicas del país.
Manifestó, una vez más, que el error principal fue haber dejado desprotegida a la familia durante los primeros días del secuestro. “Al no haberle brindado la asistencia que deberían tener, ellos (la familia Fick) quedaron a merced de un grupo con experiencia, con quienes no podían dialogar de igual a igual”, indicó.
Arlan Fick se encuentra secuestrado por miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo desde hace 147 días, mientras que el oficial Edelio Morínigo también se encuentra en poder del grupo armado, hace casi dos meses.