HAMBURGO - ALEMANIA
Los líderes del G20 aislaron ayer a Donald Trump con una apuesta conjunta por el Acuerdo de París contra el cambio climático, pero lograron cerrar con el presidente estadounidense un compromiso en favor del libre comercio, reconociendo el derecho de EEUU a defenderse de prácticas injustas.
Alemania, al frente del grupo de las principales economías del mundo y las potencias emergentes, apuró las negociaciones hasta el último momento y logró, como quería la canciller, Angela Merkel, un documento firmado por todos en el que no se ocultan los desacuerdos y quedan patentes las diferencias con Washington. “En algunos temas hemos obtenido buenos resultados, aunque no voy a negar que las negociaciones han sido difíciles”, admitió Merkel en la rueda de prensa final y se mostró muy contenta por que todos los líderes, salvo Trump, ratificarán su compromiso con el Acuerdo de París, que Estados Unidos ha decidido abandonar.
En el comunicado conjunto, los socios del G20 definen ese acuerdo como irreversible y se comprometen a aplicarlo lo más rápido posible, mientras que toman nota del paso dado por la Casa Blanca.
ayuda de eeuu. Washington consiguió incluir finalmente una frase controvertida en la que dice que ayudará a terceros países a usar combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo, de forma más limpia y efectiva, punto que retrasó el acuerdo hasta que en la redacción del documento quedó claro que era exclusivamente una intención de EEUU.
El segundo capítulo que atascó las negociaciones fue la defensa del libre comercio y el rechazo al proteccionismo, principios clásicos del G20 con los que choca el America First de la administración Trump.
Finalmente, el G20 subrayó que el comercio y las inversiones internacionales son los “importantes motores para el crecimiento, la productividad, la innovación, la creación de empleo y el desarrollo” y reiteró su apuesta por mantener abiertos los mercados y luchar contra medidas proteccionistas.