Por Justiniano Riveros y Carlos Marcelo Aquino
CONCEPCIÓN Y SAN PEDRO
En el Departamento de Concepción, el desborde inusual de los ríos Aquidabán y Ypané provocó el aislamiento de miles de norteños que ni siquiera pueden tener asistencia. El distrito de Paso Barreto es el más afectado, luego están San Alfredo y San Lázaro. Hay un pedido de SOS para el territorio concepcionero.
En Paso Barreto, por primera vez en la historia, las aguas del Aquidabán rebasaron el puente y tomaron unos 3 km de la ruta de acceso, dejándola totalmente aislada. Hay unas 100 familias inundadas, mientras en Isla Tuyú y otras comunidades rurales hay otras 100 viviendas sin salida.
La ciudad se encuentra aislada y comienza a resentirse el desabastecimiento en los almacenes y despensas, explicó Santiago Paredes, secretario general de la Municipalidad de Paso Barreto.
El intendente Bruno Piccinini coordinó las acciones en Concepción, donde se conformó un equipo de emergencia. Con el apoyo de Emergencia Nacional consiguió varios botes para tratar de ingresar a la ciudad.
El desborde del Aquidabán cortó la ruta Concepción-Vallemí en la altura de Paso Horqueta, donde se realiza la construcción de la vía. Eso deja aislados a los distritos de San Alfredo y San Lázaro, donde habitan unos 30.000 pobladores.
En Paso Mbutu, distrito de Horqueta, también la inundación del Aquidabán bloqueó el acceso a Jhuguá Ñandú y Puentesiño, donde los pobladores no tienen salida. Hay familias con viviendas bajo agua, explicó Javier Sanguínez, secretario de Riesgo de la Gobernación.
En Belén, el desborde del río Ypané inunda a unas 50 familias, pero el corte de la ruta es lo más grave, ya que aísla a poblaciones del Departamento de San Pedro (San Juan, Ybapobó, entre otras).
En algunos sectores, las lluvias caídas alcanzaron los 450 mm en tres días, según los datos recabados.
En Yby Yaú también hubo muchas pérdidas por el desborde de los arroyos.
EN SAN PEDRO. Las continuas lluvias registradas en el Departamento de San Pedro provocaron el desborde de ríos y arroyos, dejando a su paso alrededor de 800 olerías inundadas, miles de adobes destruidos y millonarias pérdidas. Las familias afectadas piden una urgente ayuda a las autoridades.
El desborde del río Aguaraymí, que cruza varias comunidades cuya única actividad económica es la elaboración de ladrillos, es lo que más perjuicio causó en los distritos de Nueva Germania, San Pedro de Ycuamandyyú, Santa Rosa del Aguaray y Tacuatí.
Las comunidades más afectadas son ex Fisher, Fátima, Barrial, Isla Guazú, La Victoria, entre otros.
Victorino Benítez, uno de los afectados, explicó que cerca de 250.000 adobes fueron arrastrados por el agua, además de los hornos, pequeños depósitos y los elementos de trabajo. “En esta época del año teníamos muchos adobes en preparación porque a fin de año hay mucha demanda de ladrillos, pero esta repentina crecida se llevó todo, nos quedamos sin nada”, señaló.
Otro grupo de cerca de 70 familias oleras de la colonia La Niña, distrito de Choré, también están en la misma situación. El río Ypané también está desbordado, dejando incomunicada a Tacuatí con las comunidades de Kurusu.