Así lo anunció en un mensaje a los periodistas la presidencia de turno nigeriana, que convocó el encuentro para las 17.30 hora local (21.30 GMT).
La cita del máximo órgano de decisión de la ONU será en principio a puerta cerrada y llega después de que hoy representante de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Lajdar Brahimi, expresara su pesar por el regreso de la violencia a Homs.
“Lamentamos profundamente que las negociaciones hayan parado brutalmente y la violencia reine otra vez, cuando un acuerdo parecía estar al alcance de la mano”, señaló Brahimi, citado en un comunicado.
“Es alarmante que Homs, cuya población ha sufrido tanto” en los últimos años, “sea ahora el teatro de muerte y destrucción”, agregó el representante.
Las tropas gubernamentales sirias y sus milicias afines han conseguido en los últimos días nuevos avances en esa ciudad, donde libraron duros choques con los grupos rebeldes.
Hasta poco antes tuvieron lugar conversaciones entre las autoridades sirias por un lado y la población civil y los grupos rebeldes atrapados en el casco antiguo de Homs, por otro, que parecían llevar hacia un principio de acuerdo, que luego se frustró.
“Hemos hablado con todos aquellos que podían ayudar a acabar con esta tragedia. Urgimos a todas las partes a que vuelvan a la mesa de negociaciones y alcancen el acuerdo que estaban a punto de firmar”, agregó Brahimi.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en febrero una resolución sobre la situación humanitaria en Siria, que tenía como uno de sus puntos clave el fin de los combates en áreas con gran concentración de civiles.
Un mes después, a finales de marzo, Naciones Unidas denunció que la resolución se estaba incumpliendo, pues continuaban los choques en gran parte del país y el acceso de la población a la ayuda humanitaria seguía siendo muy difícil.
Más de 150.000 personas han perdido la vida desde el inicio del conflicto en el territorio sirio en marzo de 2011, según las últimas cifras difundidas por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
