EFE.
Los choques, que tuvieron lugar el pasado martes, se cobraron la vida de tres policías y catorce militantes de la secta religiosa Kimbanguism, perteneciente al líder espiritual congolés Simon Kimbangu.
En los enfrentamientos murió también el gurú de la secta, Waminene, durante un intercambio de disparos entre los seguidores y el dispositivo policial.
El Ministerio Provincial ordenó a la Policía que desalojara el lugar de reunión de los fieles, razón que originó la disputa violenta entre las partes.
Casi cuatro mil seguidores de este movimiento, entre ellos mujeres y niños, estaban viviendo en condiciones deplorables, según declaró el ministro del interior provincial de Mongala, Jean-Pierre Alakani, a la radio local Okapi.
Fuentes independientes apuntan, si embargo, que el balance de muertos ronda las 20 personas.