Con las manos en la masa, las familias paraguayas se unirán a la tradición de hacer la chipa mañana Miércoles Santo.
La preparación del manjar es todo un ritual de costumbres culinarias, desde la mezcla de los ingredientes, la pizca de sal y hasta que salen doraditas del horno y van directo al paladar de los comensales.
Pero hay secretos en la cocina paraguaya. Todo depende de las manos que la preparen y de los ingredientes para poder saborear una rica chipa. Antes de poner manos a la masa, se recomienda analizar si la chipa se comerá todo en un solo día o si se quiere que dure toda la Semana Santa. Este es el primer paso, asegura el cocinero popular Clemente Cáceres.
Si hará pocas chipas se recomienda usar leche, caso contrario se debe omitir agregar este ingrediente a la masa. “La leche crea un engrudo muy fuerte, por eso se endurece la chipa. El jugo de naranja le deja crocante. Si es posible se evita la clara y se usa solo la yema”, explica Cáceres al referirse a los tips que aplica para hacer una chipa que dure toda la semana y sin que se quede dura como una roca.
Los ingredientes. Deben ser de primera calidad. Mucho queso, si no “ndahéi” (no es rico), añade expresivo. Para iniciar el proceso se mezclan las grasas, el huevo, el queso y el anís. Se bate con las manos. Posteriormente se aplican el jugo de naranja y las harinas. El suero se utiliza solamente si es necesario, acota el experto.
La mezcla de masa se hace como el mbeju, debe quedar de manera granulada, explica. Posteriormente, se amasa y se va uniendo. La forma o molde de la chipa depende de la creatividad. “Lo importante es que no se pierda la tradición de hacer la chipa. Con tanta ternura la gente amasa”.
El horno se debe precalentar a temperatura de 250 a 300 grados, mientras se unen los ingredientes. El secreto está que una vez adentro la masa, se baje 50 grados la temperatura en un lapso de 10 a 15 minutos después de meter la asadera en el horno. El resultado, una masa crocante y exquisita.
Para que tenga sabor a Semana Santa, Cáceres recomienda usar el chipa rupa. Lo más fácil de conseguir es la hoja de banana. La otra opción sería la hoja de anís.
Tradicionalmente, se elabora la masa a base de almidón y harina de maíz. Pero hay otras que están en vías de extinción como el chipa manduvi (con maní). Aquella que ya se dejó de hacer es la chipa arapaho (chipa dulce a base de typyraty y miel), observa Cáceres.
Tatakua comunitario. La tradicional elaboración de la chipa en Punta Karapã se hará mañana a partir de las 6.00. A las 7.00 saldrán las primeras chipas, de las 500 que se pretende elaborar. Se prevé elaborar la chipa mburicá, una masa elaborada a base de locro. El horno comunitario estará disponible para su uso.