13 jun. 2025

El bitcóin y las monedas virtuales

César Barreto Otazú, economista, directivo de Dende

El comportamiento del precio del bitcóin está llamando la atención de inversionistas, banqueros centrales y economistas. De setiembre a hoy, pasó de USD 4.000 a USD 18.500 por unidad.

El bitcóin es una moneda virtual creada por Satoshi Nakamoto en el año 2008, cuyos promotores tienen la intención de convertirlo en la moneda de referencia en las transacciones económicas y financieras virtuales.

Si bien es difícil predecir la evolución del sistema monetario virtual, es importante conocer la evolución que ha tenido la teoría monetaria, de tal manera a entender lo que sucede con el bitcóin y su viabilidad como moneda.

Una moneda cumple básicamente tres funciones principales para las personas y para la sociedad: sirve como unidad de cuenta para la fijación de precios de bienes y servicios; sirve como medio de pago en las transacciones; y sirve como reserva de valor de liquidez instantánea para aquellos que requieran mantenerlos como un activo.

Cualquier instrumento, físico o virtual, que se quiera convertir en una moneda aceptada por las personas debe generar la confianza suficiente de cumplir eficientemente estas funciones.

En la historia monetaria, muchos bienes fueron utilizados como moneda. El más importante hasta mediados del siglo XX fue el oro. El oro era eficiente como reserva de valor por su escasez y durabilidad, y como medio de pago por su divisibilidad, pero para transacciones de alto valor era ineficiente por la dificultad de transporte.

En consecuencia, empezaron a surgir los billetes de banco, entidades que recibían el oro físico en depósito y emitían a cambio billetes de banco transferibles y convertibles en oro. Sin embargo, los bancos empezaron a emitir billetes sin el respaldo correspondiente en oro y generaron grandes crisis bancarias con pérdida de confianza en los billetes de banco. Esto evidenció, además, que la competencia genera incentivos perversos a los emisores a incrementar la emisión indiscriminadamente.

De esta manera, se fue desarrollando el actual sistema monetario vigente en todos los países del mundo. El Estado se hizo cargo de la emisión de moneda a través de la creación de bancos centrales con el monopolio para emitir moneda de curso legal y aceptación obligatoria en una cantidad suficiente para garantizar que las transacciones económicas se realicen eficientemente y que la moneda pueda cumplir las tres funciones principales.

Para evitar que los gobiernos quieran emitir moneda de manera indiscriminada, se otorgó independencia a los bancos centrales de los gobiernos de turno y con el único objetivo de mantener la estabilidad de la moneda, con la prohibición expresa de otorgar préstamos al Estado.

De esta manera, la fuerza legal de aceptación obligatoria y la garantía de no emitir indiscriminadamente, es lo que da valor y credibilidad a una moneda determinada.

Por estas razones, el economista Paul Krugman manifestó que el precio actual del bitcóin es resultado de una burbuja especulativa; y Kenneth Rogoff indicó que el valor a largo plazo del bitcóin es cero. Ambos son muy reconocidos internacionalmente.

Sin embargo, la tecnología que dio origen a la creación del bitcóin es una importante evolución en garantizar la propiedad del dinero virtual y dar seguridad en las transacciones. Los bancos centrales están observando. Próximamente entrarán a regular con base en los principios de la teoría monetaria y lo más probable es que extiendan su monopolio a la emisión de monedas virtuales de curso legal con la aceptación obligatoria en las transacciones y para el pago de impuestos. Esto requerirá, además, un esquema de coordinación entre los bancos centrales del mundo para garantizar la convertibilidad de las distintas monedas virtuales nacionales donde el FMI seguirá cumpliendo un rol fundamental.

Finalmente, estas regulaciones modificarán las condiciones del mercado y afectarán el valor de las monedas virtuales como el bitcóin. Por ello, es mejor estar atentos, ser prudentes y no apostar tanto a algo que parece más bien una burbuja que una realidad.