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Cuatro terrazas del casco histórico asunceno, tanto edificios de gran altura como patrimoniales, se colmaron de espectáculos de música, danza y teatro, gracias a la creativa propuesta de Terraza rape, cuya segunda edición convocó a cerca de 100 personas.
El evento, que busca revitalizar y revalorizar el centro histórico capitalino, propuso en la tarde del sábado último presentaciones de comedia negra, danza, folclore paraguayo y teatro de títeres inspirados en obras de Federico García Lorca.
El tour artístico por el centro histórico arrancó inicialmente en la terraza de la iglesia de La Encarnación, donde los participantes pudieron contemplar amplias panorámicas de la ciudad.
Luego, se formaron grupos que fueron visitando por turno los cuatro puntos establecidos dentro del recorrido, siendo uno de ellos el Edificio Colón, ubicado frente al Puerto, el cual ofreció a los visitantes una de las vistas más impresionantes e inusuales de la ciudad.
En este espacio no faltó la música, a cargo de Bajo Paraguay, que brindó un set de música folclórica instrumental en seis por ocho y en versión estilizada, complemento acertado para amenizar la tarde sabatina desde las alturas.
En este sitio también estuvo presente la plástica de la mano de dos jóvenes figuras como Emilio Cutillo y Juan de Dios Valdez, quienes pintaron vistas de la Bahía asuncena.
Otro de los puntos fue la Terraza del Cine (Ayolas 242), donde el público disfrutó un momento ameno gracias a la representación de la comedia negra Prudencia, a cargo de Lalala Teatro.
El itinerario artístico continuó en la terraza de El Migrante (Paraguayo Independiente 902), donde se propuso un número de danza teatro, para luego finalizar en la Casa Barco, un histórico edificio patrimonial construido en 1938, donde el público disfrutó de un ameno teatro de títeres a cargo de Eduardo García, inspirado en textos de Lorca.
