La frase Ojos que no ven, Facebook te lo cuenta podría ser una realidad terrible para quienes viven pendientes hasta el punto de volverse obsesivos, por estar vigilando a la media naranja.
Para el sicólogo Ramón Torres, las redes sociales generan una gran presión sobre las personas; hay muchas oportunidades de conocer gente, y si uno está en pareja podría ser un gran dolor de cabeza si hay celos de por medio.
Refirió que hay personas que sufren de ansiedad por saber qué hace su pareja en las redes e investigan o cuestionan las actividades de ella o de él en la web.
“Los celos siempre serán parte de una relación si una de las dos personas es insegura, y cree que la felicidad solo viene si su pareja no hace nada indebido, pero la verdad es otra. Son parte de la baja autoestima, inseguridad o de la dependencia emocional. Si descubres que tu pareja es infiel, en vez de sufrir y enfermarte lo mejor es cambiar tu forma de pensar, ya sea para terminar en paz, o para hablar y buscar algún acuerdo mutuo que les permita vivir en paz”, expresó.
Recomendaciones. La sicóloga Nancy Cattani refiere que la clave está en la confianza y eso surge antes que las redes sociales.
Cuando la desconfianza y los celos toman cuenta de una relación esta se ve potencializada en el ámbito digital, pero no serán consecuencia de este, principalmente el aspecto vinculado a uno mismo es el que se encuentra en primer lugar a ser fortalecido para lograr manejar ese afuera que conlleva al uso de la tecnología en la relación, según Cattani.
Por su parte, Torres sostuvo que lo mejor es buscar ayuda en terapias para superar los celos y si eso no fuera posible, aprender a reflexionar.
También aclaró que, básicamente, las redes son una herramienta más para vivir en este nuevo siglo y no precisamente el problema en una relación.
“Si alguien te engaña usando la tecnología, no es problema del celular o la computadora, quizás simplemente ya no te ama”, destacó.
Agregó que ante esta situación la solución es dejar ir, viajar liviano, y fluir con la vida porque no hay nada mejor que vivir en paz.