03 may. 2024

EEUU e Israel dejan la Unesco tras acusarla de ser antiisraelí

Salida.  El retiro de EEUU del organismo será  el 31 de diciembre de 2018, según las normas.

Salida. El retiro de EEUU del organismo será el 31 de diciembre de 2018, según las normas.

AFP

PARÍS - FRANCIA

Estados Unidos e Israel anunciaron ayer su retiro de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, en inglés), acusándola de antiisraelí, lo que provocó críticas en la institución.

Tras varios años de tensiones con la Unesco, con sede en París y actualmente en proceso de elección de un nuevo director general, la portavoz del departamento de Estado norteamericano, Heather Nauert, anunció que Washington prevé dejar la organización. “Esta decisión no se tomó a la ligera, y refleja la preocupación de Estados Unidos con los crecientes atrasos en los pagos (de las contribuciones) a la Unesco, la necesidad de una reforma fundamental en la organización, y el continuo sesgo contra Israel”, dijo Nauert.

La salida de EEUU se hará efectiva el 31 de diciembre de 2018, en acuerdo con las normas constitutivas de la Unesco, añadió el texto.

Poco después del anuncio de Washington, Israel indicó por su parte que también iba a abandonar la institución, que calificó de “teatro del absurdo donde se deforma la historia en lugar de preservarla”.

“Entramos en una nueva era en las Naciones Unidas: La era en que, cuando se discrimine a Israel, habrá que asumir las consecuencias”, señaló el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon.

EEUU ya había advertido, a principios de julio, que revisaría sus relaciones con la Unesco, tras tachar de afrenta a la historia su decisión de declarar al casco antiguo de Hebrón, en Cisjordania ocupada, “zona protegida” del patrimonio mundial.

La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, afirmó en aquel entonces que esta iniciativa “desacredita todavía más a una agencia de la ONU ya altamente discutible”.

EEUU ya había abandonado la Unesco entre 1984 y 2003, después de que el entonces presidente Ronald Reagan acusara a la organización de realizar una mala gestión financiera y de mantener un sesgo antiestadounidense en algunas de sus políticas.