Sergio Cáceres Mercado
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Si toda la saga de Harry Potter es un prodigio de imaginación, este spin off que tenemos en cartelera lo es más aún. Nadie puede dudar de que la autora del libro original, y guionista de esta película, J.K. Rowling se divirtió un montón escribiéndolo. Cada bestia fantástica que aparece desafía toda creatividad y da pie a infinitas posibilidades.
Es cierto que toda creación está supeditada a la realidad. Todos los animales que aparecen están inspirados o tienen aires de aquellos que conocemos. El escarbato es, sin duda, un ornitorrinco, y lo que lo diferencia es su comportamiento, no su fisonomía. Hay otros que sugieren animales fantásticos, como el occamy lo hace con un dragón. Pero en muchas ocasiones aquellas criaturas que la mitología de otras culturas nos han heredado, Rowling las integra a su libro y a todo el universo potteriano, como es el caso de los unicornios, mantícoras, hipogrifos, fénix, etcétera.
Esta primera película sobre animales fantásticos, de una serie de cinco, desarrolla una trama de suspenso y recurre a todos los recursos conocidos ya del mundo mágico instalado en las aventuras de Harry Potter, a pesar de que los hechos ocurren 70 años antes. Toda la magia sigue presente y es seguro de que será bien recibida por los seguidores incondicionales de Rowling.
Sin embargo, lo más interesante de la película es su claro mensaje ecológico. Su protagonista, el magizoólogo Newt Scamander, es un conocido defensor de la biodiversidad y aboga por la protección de los animales, en especial el abuso que se hace de ellos. Hay escenas maravillosas donde Scamander despliega todo su conocimiento y también una comprensión etológica que recuerdan a aquellos biólogos que luchan alrededor del mundo por los derechos y la supervivencia de los animales.
Por debajo de la clásica aventura mágica, donde hay elementos tenebrosos con momentos de comedia, hay toda una fábula que aboga por una conciencia ecológica y en especial de reconocimiento a la maravillosa biodiversidad, de la cual somos parte y que apeligra por culpa nuestra.
Calificación: ***1/2 (buena a muy buena)