03 may. 2025

Doloroso adiós a la pequeña muerta a golpes y sometida a abusos sexuales

Cuando un ser inocente e indefenso como Arika Janet Ramírez Cano, de un año y ocho meses de edad, muere de la manera en que ella acabó su corta existencia, el dolor se acentúa, inconmensurable, para los familiares y cercanos por un sentimiento tal vez de culpa, porque se pudo evitar el trance y no lo pudieron ver sino una vez ocurrido el desenlace fatal. Colmados de esta pesadumbre, de congoja, impotencia y rabia, dieron el último adiós a la niña en el cementerio de Mariano Roque Alonso en la tarde de ayer, e hicieron un enérgico clamor de justicia.

Suliane Cano,  madre.

Suliane Cano, madre.

Arika Janet es la niña que murió a causa de los golpes que sufrió aparentemente en su propia casa y por parte de su padrastro, Fernando Damián Salas Sanabria (28), chileno, quien fue detenido e imputado por la fiscala de la causa Noelia Naumam por homicidio doloso, abuso sexual en niños y maltrato infantil.

Naumam también imputó por la misma causa al tío de la niña, Jorge Alfredo Cano Wolvt (21), y a la madre, Suliane Cano Wolvt (27), por el delito de la violación del deber de cuidado. Para todos la fiscala pidió prisión preventiva.

DE TERROR. El diagnóstico forense delata el ensañamiento y el dolor que sufrió la niña: shock hipovolémico, hemorragia intraperitoneal y laceración hepática; es decir, tanto los pulmones como el hígado fueron afectados por los golpes.

También se encontró que la niña fue abusada sexualmente meses atrás y de manera sistemática.

El padre de la menor, Jorge Ramírez, quien hace un año se separó de la madre, sostuvo que recién ayer supo que su hija sufría todo tipo de maltratos y que su ex le negaba en todo momento cuando preguntaba sobre su situación.

“Yo trabajo en el Chaco y pocas veces vengo a verla, y ella (por Suliane) me decía que la criatura está muy bien. Yo tenía conocimiento de que había días que mi hija se quedaba con ese hombre (el chileno) y con su tío, por lo que le reclamé y me juró que le iba a enviar a una guardería, cosa que nunca hizo”, dijo.

Raquel Ramírez, tía de la niña, sostuvo que el padrastro es un hombre muy impulsivo y agresivo, que en poco tiempo ya se tomó con la familia y con los vecinos.

“Yo siempre sospeché de que algo pasaba con la niña; cuando yo le llevaba a mi casa siempre veía algunos golpes que tenía, pero su mamá no me decía nada”, reveló.