El titular de la Cámara de Diputados, Pedro Alliana, plantea suprimir los vales de combustible y que el monto, los G. 5.500.000 mensual, sea efectivizado e incluido en el salario de cada parlamentario.
La dieta de cada legislador es de G. 32.774.840, incluidos los gastos de representación, y con los vales de combustible, el salario real de cada parlamentario llega a más de G. 38 millones. “Lo que planteamos es que eso sea parte del sueldo”, expresó ayer Alliana.
Aseguró que con los vales estaban obligando a comprar un producto específico.
“Con los vales, uno está obligado a comprar un producto de un emblema, de una marca”, indicó.
Señaló que el monto destinado a vales de combustible es parte del salario de cada diputado. Aseveró, además, que “el salario de cada diputado no va a variar, ya que estarían percibiendo siempre unos G. 35 millones”.
Afirmó que con esta medida se ahorrarán al mes G. 440 millones el próximo año, ya que no habrá contrato con ninguna empresa.
Con este anuncio, dado a conocer por Alliana, se deduce que la Cámara Baja gastaba más de lo que precisaba en cuanto a vales de combustible. Varios legisladores utilizaban más del monto estipulado y solicitaban vales por valor de hasta G. 10 millones o más.
Ya en 1992, los vales de combustible se habían incorporado a la dieta de los legisladores.
El monto de dicho rubro anteriormente era de G. 3 millones para cada parlamentario. En el 2010 se optó por efectivizar dicho monto en el salario, aumentando en ese momento a G. 26 millones la dieta de cada legislador.
CONTRATO PLURIANUAL. En la página web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) se puede observar que la Cámara Baja realizó una licitación en noviembre del año pasado para la provisión de combustibles y lubricantes. La adjudicación se realizó el 2 de febrero de este año a la empresa Estación Bahía SA, por valor de G. 15.000 millones.
La adjudicación es plurianual y corresponde a los años 2017 y 2018.
De esta manera, la Cámara de Diputados está gastando G. 7.500 millones en este año, solamente en combustibles, y pretende hacerlo de vuelta en el 2018, ya que la adjudicación ya fue realizada.
En caso de que Alliana pretenda suprimir dicha adjudicación, ya que anunció que se va a prescindir de los vales de combustible el próximo año, la DNCP establece ciertos requisitos para ello.
Teniendo en cuenta los montos, dados a conocer por la DNCP, la Cámara Baja gasta más en combustible que lo mencionado varias veces.
Si se analiza que a cada parlamentario se le asignan G. 5.500.000, se deberían destinar anualmente en ese rubro G. 5.280 millones y no G. 7.500 millones como figura en la DNCP.
Es decir, la Cámara cuenta con unos G. 2.200 millones en combustible más de lo que mencionan las autoridades legislativas.
Cabe señalar que el Parlamento paraguayo es uno de los más caros en la región y en el mundo por los altos salarios que perciben los diputados, senadores y miembros del Parlamento del Mercosur.