La pasarela parisina se llenó de raperos en el desfile de Dior Homme, que presentó su nueva colección invernal, mezcla de lujo y estilo urbano en un homenaje al eclecticismo y al hombre que no tiene miedo de mostrarse excéntrico. El desfile se celebró en una sala del Grand Palais de París, y el diseñador de la firma, el belga Kris Van Assche, plasmó en la pasarela la rebeldía que le transmite uno de sus íconos de infancia, Boy George. Se apreció un giro un tanto oscuro en el espíritu de la colección: Irreverente, atrevida e incluso ligeramente siniestra. EFE