La resolución apunta además a adoptar medidas de protección ambiental con motivo de los fenómenos climáticos que azotan gran parte del territorio nacional. En este marco, se establece que las comunas de todo el país deberán identificar los sitios de vertido inapropiado de los residuos sólidos urbanos (RSU) en botaderos a cielo abierto y en sitios circundantes a recursos hídricos y proceder a la recolección, transporte y disposición final adecuada en vertederos que operen con criterios de relleno sanitario acorde a la normativa vigente, con licencia expedida por la Seam.
La declaración impone a los municipios, que cuenten con sitios de disposición final con riesgo de inundación, la obligación de presentar sus programas de emergencia y planes de contingencia ambiental de manejo integral de los residuos sólidos ante la emergencia por la crecida del río Paraguay y demás cauces tributarios.