Alcides Manena | Puerto Casado
La población rezó el rosario durante los trece días que anteceden a esta fecha festiva. Toda la ceremonia la siguieron en la casa particular de la familia Fleitas-Pavón. Fue ahí donde se congregaron los vecinos para rendir culto.
Personas de distintas edades llegaron al domicilio particular de esta familia para rezar y compartir una merienda por el festejo que ya se volvió una costumbre.
Los más contentos con la celebración fueron los niños, quienes disfrutaron del agasajo, tomaron chocolate y se llevaron un puñado de caramelos.
La familia ha adoptado una imagen de la Virgen Rosa Mística. Desde que empezó la celebración, la devoción va creciendo en los creyentes que acuden a conmemorar este día y rendir homenaje.
Desde esta manera los fieles agradecen los favores recibidos a raíz de las peticiones que se le hacen mediante plegarias a la Virgen.
En la localidad existen pocas familias que poseen la sagrada imagen y que la veneran, lo más común que se puede observar en el pueblo son los festejos patronales en cada barrio, que llevan nombres de santos.
Esta devoción no es muy común en la zona, pero los que tienen fervor por esta santa la recuerdan siempre de forma particular, entre vecinos y amigos que se reúnen.
La devoción se remonta a 1947, en la ciudad Italiana de Montichiari, según la historia, es en ese lugar donde hizo sus varias apariciones.
Con el paso del tiempo surgieron muchos devotos de la Virgen Rosa Mística, que posee una vestimenta blanca colgando rozas de color rojo. Esto simboliza el espíritu de sacrificio, mientras que el color blanco la oración y el amarillo o dorado la penitencia.