Este sistema –cuenta– estipula mantenerse en silencio, no quejarse, no denunciar irregularidades, negligencias médicas y otras situaciones que acontecen en el Hospital de Clínicas, dependiente de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
“No podemos decir nada, o si no nos van a echar”, fue lo primero que dejó en claro al iniciar la entrevista. De principio a fin mantuvo su postura de no dar a conocer su nombre o podría perder sus años de estudio, ya que sería expulsado del círculo.
“El esquema es una explotación”, dijo, al tiempo de relatar que las guardias se hacen cada tres días, dependiendo del año de la residencia. Ejemplificó un caso: un residente de primer año hace guardias tres veces a la semana. Ingresa a las 7.00 con una guardia de 24 horas seguidas. Después, la jornada continúa hasta las 17.00 o 20.00, para dar asistencia médica o ir a clases. Completan 36 a 40 horas laborales.
Al día siguiente, deben presentarse a trabajar a las 7.00 y hacer la guardia. “No tenemos dónde dormir, no comemos bien”. Esta situación incide en mal sueño, en un mal aprendizaje y en arriesgar la vida de los pacientes y sus propias vidas, dijo. El residente relató que conoce casos de colegas que se durmieron al volante al volver a sus casas. Algunos se salvaron y otros fallecieron en accidentes de tránsito.
El estrés es otro factor que influye para que tomen decisiones fatales, como el acontecido recientemente con un residente de Clínicas. Con 30 horas encima continuas, sin comer, a veces atienden a pacientes graves en las urgencias, una situación que puede poner en peligro la vida del enfermo, comentó.
“La extensión máxima de una jornada laboral continua no excederá por ningún motivo 29 horas corridas”, reza el reglamento. Ante la consulta, el decano de Medicina, el doctor Laurentino Barrios, solo dijo que están trabajando en mejorar el horario.