El Grupo Unicomer, a través de la sociedad Unicomer Latin America Co. Ltd., había adquirido un paquete accionario de la Sociedad Wisdom Product Saeca, propietaria de Electrofácil, quedando al frente de la operación los antiguos propietarios.
La transacción de la compra de acciones se concretó en el mes de diciembre del 2015. Posteriormente, tras la adquisición, la firma realizó la apertura de una auditoría administrativa, con la finalidad de localizar los problemas relativos con la eficiencia dentro de la organización.
Los resultados de la auditoría realizada a la sociedad Wisdom Product Saeca indicaron que un tiempo antes de la venta se habrían alterado los libros contables y estados financieros, simulando operaciones ficticias, para reflejar ganancias inexistentes y una condición económica diferente a la que la empresa tenía en el momento de su venta.
modificado. Sobre el punto, el abogado del Grupo Unicomer, Osvaldo Granada Salaberry, explicó que los dueños anteriores agrandaron su movimiento de clientela para lograr así embaucar a este grupo inversor.
“Agrandaron su sistema para simular mayor clientela, además de falsificar pedido de crédito y certificado de trabajos, y todo era absolutamente falso, incluso el sistema informático estaba manipulado, ya que el programa estaba preparado para un esquema estafatorio”, alegó el abogado.
“El sistema informático contaba con datos ficticios, ya que logró pasar a todos los más rigurosos controles a los que fue sometido, por parte del grupo inversor, antes de concretarse la venta. De esta manera consiguieron embaucar a este grupo de inversores”, remarcó el profesional.
De acuerdo con los datos brindados, el perjuicio a los inversores sería de unos USD 20 millones.