CONCEPCIÓN
El ministro del Interior, Francisco de Vargas, señaló ayer que Rubén Darío Loro López es uno de los principales sospechosos del atentado que cobró la vida de 8 miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en Arroyito el pasado sábado de mañana.
“Hay muchas informaciones de inteligencia en ese sentido (sobre la presencia de López en la zona días antes del atentado). Una de las hipótesis pesa sobre la autoría de Loro López en este hecho criminal”, expresó el secretario de Estado luego de reunirse con el presidente Horacio Cartes y su primer anillo en la base de la FTC en Horqueta.
Loro es considerado uno de los hombres más sanguinarios de la banda, en donde es jefe operativo. De acuerdo a informes está en director contacto con el llamado comandante del grupo, Osvaldo Villalba.
Como ejemplo de la violencia salvaje con la que actúa Loro está el caso de la pareja de alemanes que fue asesinada en enero del 2015.
Robert Natto (60) y su esposa Érika Reiser de Natto fueron extorsionados, torturados con una picana eléctrica y luego ejecutados en Yby Yaú.
De Vargas dijo que apoya el trabajo de los uniformados.
“Defiendo el trabajo desplegado por las fuerzas militares y policiales. Hay abatidos porque hay enfrentamientos”, aseguró.
El ministro puntualizó que durante este Gobierno la FTC consiguió detener y abatir a 89 personas. “Tenemos 40 muertos y siguiendo los términos futbolísticos estamos más o menos 89 a 40, no quisiera hacer esas comparaciones porque no vienen al caso y son odiosas”, manifestó, al tiempo de resaltar que el Gobierno de Cartes fue el primero “en enfrentarse en el campo con el EPP”.
SIMILAR. Finalmente, señaló que la emboscada a los militares fue idéntica al atentado en el que murieron tres policías en Jaguareté Forest, el 17 de julio de 2015.
“A ese caso están vinculados los hermanos Morales”, indicó De Vargas, en alusión a los presos visitados por los senadores Arnaldo Giuzzio y Luis Alberto Wagner.
El secretario de Estado aseguró que no presentará su renuncia al cargo luego del ataque que sufrieron los uniformados .
El mismo califica de cobardes a los que renuncian en situaciones críticas porque considera que no es la solución.
Pese a que el pasado sábado corrió el rumor de su renuncia, salió al paso de esta situación y negó categóricamente.
“Las versiones que circularon en los medios sobre mi supuesta renuncia obedecen a intereses mezquinos. Es preocupante que medios oficiales lo digan”, manifestó.
“Ni siquiera analizo la posibilidad. No conozco ninguna disposición en el sentido de cambios y dudo mucho que se dé en medio de una crisis”, dijo en referencia de a que si Horacio Cartes tomó alguna decisión de destituirlo.
De acuerdo a las estadísticas, el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) mató a 64 personas en diferentes atentados a los largo de su existencia como banda armada. De esta cantidad, 40 (civiles y uniformados) corresponden a muertos en la era Cartes.