08 may. 2025

De modelos de yacarés y presidentes

Por Liliana Pesoa Rumich En Twitter: @pesoarumich

Por Liliana Pesoa Rumich  – liliana-pesoa@uhora.com.py | @pesoarumich

Por Liliana Pesoa Rumich – liliana-pesoa@uhora.com.py | @pesoarumich

Tenemos presidentes año 2008 al 2012: Modelo popular-socialista; 2012 al 2013: Modelo impopular-oportunista; y 2013 al 2018: Modelo empresarial-mamarracho; sólo por citar algunos. Ninguno es 0 Km, al contrario, con varios kilómetros de uso y sin mantenimiento técnico al día, lo que nos causa varios dolores de cabeza ya que dejan al país a mitad de camino.

Una vez más las desafortunadas palabras del presidente de la República Horacio Cartes, provocaron todo tipo de burlas de la población, al referirse sobre la situación del río Pilcomayo. Además de minimizar el estado lamentable y olvidado en que se encuentra esta zona del país, aseguró que los medios de comunicación manipulan la información y que esta es una situación que se registra cotidianamente.

El mandatario ya había tomado en broma una preocupante situación ambiental que se registró tras la intención de explotar en el Cerro León. Consultado sobre el tema sorprendió con una llamativa respuesta: “Vamos a ponerle una jaula”.

Esta vez se tomó con los yacarés y la lluvia de críticas no se hizo esperar. “Tenemos yacaré desde el año 2001 al 2016; hay varios modelos de yacaré que tenemos. Que hay una situación crítica, hay una situación crítica, pero creo que hay una mala fe en el manejo de la información de algo que está ocurriendo cotidianamente y no es la manera de cuidar el país”, dijo Cartes en el aeropuerto Silvio Pettirossi a su arribo de Panamá, el lunes pasado. Evidentemente esto va más allá de una inoperancia de sus asesores, esto se trata de un desconocimiento total de lo que pasa en su país, el país que gobierna. Es muestra del desinterés por los temas esenciales que ocurren a su alrededor. Horacio Cartes, se pudo haber interesado, por ejemplo, en saber porqué la Comisión del Río Pilcomayo recibió un presupuesto global de USD 75 millones (alrededor de 410.500 millones de guaraníes) para supuestamente mantener en óptimo estado el canal del río, entre el 2006 y el 2016, pero actualmente la realidad es otra. Sin embargo, salió al paso para desmentir una situación alarmente asegurando que las imágenes que salieron a la luz este año corresponden al 2001.

Ahora lo que queda es esperar el informe que pidió la comisión de Recursos Naturales de la Cámara de Senadores sobre una desembocadura que dirige el agua hacia el lado argentino, en una zona donde no estaba acordado. Además se pedirá a la Cancillería una explicación sobre si la toma de agua del 2013 al 2016 fue acordada “o fue una toma de agua inconsulta en la zona de embocadura”.

Esta sería una de las causas de la falta de ingreso de agua al Pilcomayo, en el lado paraguayo, sumado a las deficiencias técnicas y financieras, según la mencionada comisión de la Cámara Alta. Esta serie de desaciertos puede costarnos muy caro.